Bagdad – Las visitas del patriarca caldeo Louis Raphael Sako a los participantes en las manifestaciones de protesta de Bagdad no suponen una oposición de los líderes de la Iglesia caldea hacia el gobierno y las instituciones políticas nacionales. Su único propósito fue mostrar su solidaridad con las demandas legítimas de los manifestantes y reiterar el apoyo al proceso de creación de un Estado de derecho efectivo en Iraq. Lo aclara así una declaración emitida por el propio Patriarcado caldeo que pretende negar las “interpretaciones distorsionadas” que circulan en los medios y redes sociales en Irak con respecto a algunas de las iniciativas del Patriarca. El Primado de la Iglesia caldea visitó en el hospital a algunos heridos en las protestas y también acudió a la plaza Tahrir en Bagdad para hablar con los manifestantes. Algunas voces se han mostrado críticas con estas visitas asegurando que denotaban una excesiva toma de postura política por parte del Patriarca.
El comunicado explica que la visita del patriarca Sako a los hospitalizados respondió a una preocupación de carácter exclusivamente humanitario. En dicha ocasión el Patriarca además aportó una cantidad de dinero al centro hospitalario para la compra de medicamentos. En el encuentro del sábado 2 de noviembre con los manifestantes en la plaza Tahrir el Patriarca, junto con sus obispos auxiliares, invitó a todos a mantener la calma y exhortó a deponer cualquier forma de violencia durante las protestas.
Los contactos entre los funcionarios del gobierno y el Patriarcado son constantes. El cardenal Sako a instado al gobierno “a escuchar el grito de sus hijos e hijas” y a responder a sus demandas de combatir la corrupción, crear empleos y restituir los servicios básicos a partir de una gestión pública transparente.
Publicar un comentario