Bogotá - Los obispos de la Iglesia católica en Colombia, han emitido, un comunicado “Por el bien de nuestro país”, llamando al diálogo, la reconciliación y el desarrollo integral, animando a las parroquias y demás instituciones de la Iglesia a convocar jornadas especiales de súplica e intercesión. De hecho, la movilización del pueblo colombiano contra el gobierno de Iván Duque continua. Además de la gran participación en la huelga general del 21 de noviembre, hay que señalar que en diversas zonas de Colombia se han producido protestas, enfrentamientos, saqueos y actos de vandalismo que han provocado la intervención de ejercito y policía porvocando varios cientos de detenciones.
El documento de la Conferencia Episcopal Colombiana, recibido en la Agencia Fides, está compuesto por ocho puntos y ha sido emitido este 26 de noviembre de 2019. En primer lugar reconoce “el profundo anhelo del pueblo colombiano de poner fin a los problemas que aquejan a nuestra nación, desde hace muchos años y de avanzar por las vías democráticas hacia una nueva realidad de estabilidad social y de justicia”. Por ello los obispos reiteran su neto rechazo a “toda forma de violencia, de incitación al caos”, como vandalismos, saqueos, terrorismo a través de las redes sociales, y “sobre todo, agresiones y atentados directos contra la vida y los bienes de la población civil y de los servidores públicos”. También han renovado la petición a dejar de lado la violencia, ya que “no se trata de destruir lo que tenemos sino de construir lo que nos falta”.
Los obispos están preocupados porque “en las recientes movilizaciones ciudadanas no siempre aparecen claros su origen y objetivos”,sino más bien parecen estar sujetas a manipulación política. También apoyan la porpuesta de “un diálogo nacional para la búsqueda y concertación de iniciativas concretas que conduzcan prontamente a la reconciliación, al fortalecimiento de la acción social y al desarrollo integral para todos: hay que perseverar en esta vía para alcanzar la paz verdadera”.
“La Iglesia católica, desde su identidad y su misión está dispuesta a favorecer y a participar en este diálogo en todas las regiones de país”. En este momento se necesita la elaboración de un proyecto común de país, por lo que los obispos piden a todos que asuman la responsabilidad y el compromiso, superando intereses individuales, ya que “la solución no está en manos de una persona o un grupo, sino de todos los colombianos”. Si la paz nace de corazones nuevos – reiteran - es necesario una formación ética de las personas y la vivencia de los valores que fundamentan la convivencia social”.
En el último punto de su mensaje, los obispos colombianos invitan a los católicosi a “perseverar en la oración pidiendo fortaleza y sabiduría para superar este momento difícil que vivimos y para favorecer todo lo que nos conduzca a la reconciliación”.
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