San José – “A los obispos les corresponde marcar el camino y mostrar con sus actitudes como se vive la Sinodalidad”, advirtió el cardenal José Luis Lacunza ante los obispos centroamericanos en el segundo día de la jornada de la LXXXVII asamblea del Secretariado Episcopal de América Central –SEDAC que se realiza en Costa Rica estos días. Más de 60 obispos de toda América Central participan en la Asamblea, que tiene lugar del 25 al 29 de noviembre en la Casa Siloé, en Heredia, a unos 25 km al norte de la capital, San José.
El primer día, después de las palabras de bienvenida del obispo José Rafael Quirós, obispo de San José, iniciaron los trabajos con la conferencia sobre "la sinodalidad", presentada por Mons. Oscar Mario Brown, obispo emérito de Santiago Veraguas, Panamá. Ayer, en la misa del segundo día, el cardenal Lacunza subrayó el compromiso de los obispos de dar testimonio de la sinodalidad: "Es urgente caminar, proponer y asumir las responsabilidades para superar el clericalismo y las imposiciones arbitrarias, la sinodalidad es una dimensión constitutiva de iglesia, uno no puede ser una Iglesia sin reconocer un ejercicio efectivo del "sensus fidei" de todo el pueblo de Dios ".
Aunque el tema principal de la reunión es la reflexión sobre la Historia de la Iglesia en esta parte del continente , la agenda incluye algunos temas como la protección del medio ambiente, en armonía con el Sínodo del Amazonas, y la situación de violencia experimentada por algunas comunidades en América Central.
Sobre este último punto, el Presidente de CELAM, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, envió un mensaje a la reunión de SEDAC: "Me uno al llamamiento de la Conferencia Episcopal de Nicaragua para poner fin a todas las formas de violencia, de donde vengan, y continuar buscando caminos de diálogo que nos permitan lograr una paz permanente". También reiteró su cercanía espiritual con los países que experimentan situaciones de especial preocupación al respeto de los derechos fundamentales de sus ciudadanos, como resultado de los eventos de agitación política y social. Hoy se prevé el intercambio de experiencias de fe ante la sociedad civil.
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