ÁFRICA/ETIOPÍA - Por primera vez un oromo lidera la coalición gubernamental: ¿un avance en la crisis?

Las autoridades han reaccionado enérgicamente a las manifestaciones, restringiendo el acceso a Internet y censurando el uso de los medios sociales que documentaban los disturbios. Al final el gobierno se vio obligado a admitir que, desde el mes de agosto de 2016 a abril de 2017, los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden se saldaron con la vida de 669 personas. El país todavía está en estado de emergencia.
Para apaciguar los ánimos, el gobierno presidido por Hailemariam había comenzado a liberar prisioneros políticos y periodistas, prometiendo cerrar el tristemente famoso centro de detención Maekelawi. Sin embargo, algunos de los periodistas liberados han sido arrestados de nuevo sin que las autoridades presenten algún cargo en contra de ellos. En la región de Oromia, todavía continúa la violencia que ha obligado en los últimos días a unas 10.000 personas a buscar refugio en la ciudad fronteriza de Moyale, en Kenia.
Según varios observadores, con la elección de Ahmed se espera evitar la desintegración del país y calmar a los manifestantes. Porque Ahmed tiene relaciones, ya sea con los jóvenes oromo, que alientan las protestas, como con las instituciones políticas y fuerzas de seguridad del país. Además tiene una madre cristiana y un padre musulmán. Asimismo, habla con fluidez el árabe, el oromo y el Tigrinya, los idiomas de los tres grupos étnicos principales de Etiopía. Sin embargo, algunos dudan de que Ahmed sea capaz de lograr un cambio significativo en la política nacional apoyados en el hecho de que él ha fundado Information Network Security Agency, la agencia de vigilancia electrónica de Etiopía, que utiliza software y equipos sofisticados para monitorear a los opositores, tanto en el país como en el extranjero.