Kolowaré – Está dando buenos frutos en Togo la colaboración entre misioneros y organizaciones voluntarias, no necesariamente de inspiración cristiana. Lo explica a la Agencia Fides el padre Silvano Galli, sacerdote de la Sociedad de Misiones Africanas. El misionero habla sobre la valiosa contribución ofrecida por el doctor Gian Franco Mirri, un ginecólogo de Imola que ha estado trabajando en Togo durante años y que visita regularmente Kolowaré para pasar consulta, especialmente en ginecología. El médico es parte de la AVIAT , una organización laica, compuesta por médicos, enfermeras y voluntarios, que ha estado operando en Togo durante más de veinte años.
“Los días 20 y 21 de noviembre de 2019, los técnicos vendrán a Kolowaré para instalar aparatos para el cuidado dental. Actualmente también está en marcha el proyecto “Artemisia”, una planta útil para tratar la malaria, que se consume en forma de té de hierbas. Un voluntario de AVIAT se mudará a Kolowaré para recoger diez dosis de Artemisia con el fin de llevarlas al orfanato en Kpalimé”, explica el misionero. La asociación está en contacto con el obispo de Sokodé, monseñor Celestin Gaoua, donde la diócesis está construyendo un centro de salud. El obispo les ha pedido ayuda para el proyecto.
AVIAT opera e interviene en diversas áreas, principalmente en la sanitaria. Los voluntarios en Togo prestan atención constante a las necesidades de la población, garantizan la profilaxis para la malaria, la prevención del VIH y el tratamiento de enfermedades oculares y dentales. También colaboran con los centros administrados por religiosos, así como con dispensarios públicos en aldeas aisladas. Fuera del ámbito sanitario, apoyan a los jóvenes togoleses con pequeños proyectos de trabajo y microcréditos, con la construcción de pozos, escuelas e infraestructuras necesarias para las comunidades.
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