"El país, durante mucho tiempo un paraíso africano, perdió esa paz cuando en ambito político, la violencia reemplazó el debate político democrático. Uno de los principales desafíos para Costa de Marfil hoy - continúa el misionero -, es trabajar para que las generaciones futuras, nuestros niños, crezcan y se desarrollen plenamente, en paz”".
El p. Zagore continua explicando que “el problema de todos los países de África en general es que los políticos africanos que a menudo son los principales actores de las guerras, aseguran el futuro de sus propios hijos en Europa, en los Estados Unidos, etc. Lejos de las guerras, dejando que los más pobres sufran y mueran. Hoy, el principal desafío para todos los marfileños es ayudar a nuestros hijos a crecer en paz. Es de fundamental importancia que cada marfileño sea consciente del hecho de que nuestras futuras generaciones, nuestros hijos, deben crecer y vivir con alegría, con menos miedo, violencia, prejuicios, odio y situaciones sociopolíticas conflictivas que hipotecan su futuro”.
“La paz en nombre de nuestros hijos, y para nuestros hijos, debe ser la opción preferencial que alimente la acción y la esencia de todo un pueblo. Por la paz, por el bienestar de nuestros hijos, ningún sacrificio debería ser demasiado”.
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