AMERICA/BRASIL - El CIMI: los nativos ya no pueden moverse con seguridad en sus territorios

Brasilia – "El Consejo Indígena Misionero , con indignación y tristeza, acusa y culpa al Estado y al gobierno brasileño por el cobarde asesinato de Paulo Paulino Guajajara, que ocurrió la noche del viernes 1 de noviembre en el territorio indígena de Arariboia en Maranhão. El nativo tenía 26 años y deja a su esposa e hijo ": este fue el comunicado del CIMI enviado a Fides. Paulino Guajajara y Laércio Souza Silva habían salido del pueblo de Lagoa Comprida, al norte de la tierra indígena, a 100 km del municipio de Amarante, para ir a cazar. En el bosque fueron sorprendidos por cinco leñadores armados, según el informe.
Los hombres, con armas en mano, pidieron a Paulino y Laercio que entregaran arcos y flechas, instrumentos tradicionales utilizados para la caza. Los guajajara tenían pocas posibilidades de defensa.
Miembros de la policía civil de Amarante fueron en helicóptero para recoger el cuerpo de Paulino y llevarlo a su comunidad para los funerales. Un primer informe policial habla de una emboscada.
La región de la aldea de Lagoa Comprida ha sido invadida regularmente por los madereros durante muchos años. En 2007, el nativo Tomé Guajajara fue asesinado en esa misma área. Al año siguiente, en 2008, los madereros invadieron el pueblo de Cabeceira y dispararon a los nativos.
El territorio indígena Arariboia está oficialmente reconocido y registrado desde 1990 con 413 mil hectáreas. Aquí viven unos 6 mil indígenas Guajajara, o Tenetehar, y Awá-Guajá.
El CIMI ha denunciado el aumento de las invasiones de los territorios indígenas, luego de señalar a quienes se oponen a la regularización de los territorios registrados por la Constitución Federal. Hoy no es una exageración decir que los nativos ya no pueden moverse con seguridad en sus territorios.
El CIMI, además de solicitar una investigación sobre el hecho trágico, denuncia a quienes han alentado y permitido las invasiones de tierras indígenas, asociadas con ataques, asesinatos, amenazas, revueltas, incendios provocados.
Los discursos recurrentes del Presidente de la República contra la delimitación y regularización de los territorios, sumados a un entorno regional evitado contra las poblaciones indígenas, fueron la principal invitación a las invasiones y la violencia contra los pueblos indígenas en Brasil, señala la nota.
Además, el CIMI recuerda que la sangre de Paulino y de muchos otros nativos fue y será pagada "porque aquellos que pueden evitar la barbarie están callados, no hacen nada", y reiteran la investigación necesaria sobre los hechos y el castigo ejemplar del culpable como mínimo, ante esta situación. En acuerdo con las familias de los nativos asesinados, el CIMI considera al gobierno actual culpable de no haber respetado la Constitución Federal en defensa de los territorios indígenas.
El documento está firmado por la Secretaría General del CIMI, con fecha 2 de noviembre de 2019. De enero a septiembre de 2019, la Comisión contra la Violencia contra los Pueblos Indígenas de Brasil contó 160 casos de invasiones en 153 territorios indígenas en 19 estados brasileños.



Agenzia Fides
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