Matagalpa - El Ministerio de la Salud ha prohibido a Mons. Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, llevar a cabo un proyecto de prevención médica ante la propagación de covid-19, que habría comenzado esta semana, como se informó en sus mensajes en las redes sociales. Esta iniciativa de la diócesis tenía como objetivo promover campañas de información sobre coronavirus, consultas médicas por teléfono y evaluaciones en 6 centros médicos que se inaugurarían en los municipios de Matiguás, Sébaco, Esquipulas, Tuma y en la ciudad de Matagalpa. "El MINSA me acaba de informar que no puedo llevar a cabo el proyecto de los Centros de Prevención Médica, ni siquiera el centro de atención telefónica. Quiero decir públicamente que, como diócesis, solo queríamos trabajar por la salud de nuestro pueblo y no se nos permitió ", denunció el prelado en su cuenta de Twitter.
La denuncia del obispo tiene lugar en un momento dramático para el pueblo de Nicaragua, porque es el único país en todo el continente americano que no ha tomado ninguna medida nacional contra la pandemia. Hay mucha confusión y caos también a nivel político, después de que el ministro de salud fue despedido por haber convocado una conferencia de prensa en la que ella no se presentó.
El director ejecutivo de la Alianza Cívica para la Justicia y la Democracia, Juan Sebastián Chamorro, denunció que el país está experimentando una falta de liderazgo en un momento crucial. Según la nota enviada a Fides, Chamorro hizo estas declaraciones porque el presidente Ortega ha cancelado cualquier presencia pública durante más de 25 días. Ante esta ausencia del jefe de Estado, los grupos sociales, los empresarios y la Iglesia Católica se están organizando para ayudar a la población.
Una de las iniciativas a las que se habían unido varios médicos del área de Matagalpa fue la de la diócesis dirigida por Mons. Rolando Álvarez. En una conferencia de prensa, el obispo dijo que se había planeado una medida preventiva, dado que "el gobierno nicaragüense no ha adoptado medidas restrictivas, recomendadas por la OMS, para prevenir el contagio".
Al respecto, Mons. Álvarez había dicho que MINSA, el Ministerio de Salud, había notificado la existencia de cinco casos positivos en todo el país. A partir de esta cifra, dijo el prelado, los expertos estiman que en los próximos días podría haber un aumento en la cantidad de personas infectadas que corresponde al 30 por ciento de la población, de las cuales el 10 por ciento requeriría tratamiento médico y el 4 por ciento será En estado crítico.
Si los pacientes críticos ingresaran en la UCI, podrían ocurrir tres escenarios, anotó. Primero: el 12 por ciento está en riesgo de muerte si todos ingresan en cuidados intensivos; el segundo escenario implica un 50 por ciento de riesgo de muerte si solo la mitad puede acceder a cuidados intensivos; el tercer escenario predice un riesgo de muerte terrible del 90 por ciento de los pacientes si solo ingresa el 10 por ciento de todos los pacientes críticos. Por esta razón, el obispo expresó su preocupación y consideró importante comenzar estas iniciativas para adoptar medidas drásticas destinadas a "reducir la curva de contagio y evitar el colapso del sistema de salud" que llega a todos los niveles sociales de Matagalpa.
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