Colombo - "El encierro en el que vivimos hoy es una prueba, pero también una oportunidad para redescubrir y fortalecer nuestra fe en Dios. Extrañamos mucho a los fieles, mientras celebramos la Misa de Pascua en ausencia de la gente. Pienso en el año pasado, cuando la Pascua se vio empañada por ataques terroristas, hoy vivimos aislados, con una sensación de miedo y fragilidad. Pero este será un tiempo de purificación. Cristo nos liberará de la pandemia. La Pascua es el comienzo de una nueva vida. La sangre de Cristo, derramada por la salvación de la humanidad, sanará al mundo": así lo dice a la Agencia Fides el p. Basil Rohan Fernando, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Sri Lanka. El Director Nacional explica que, en esta Pascua 2020, vivida mientras el gobierno ha proclamado un "toque de queda" indefinido debido a Covid-19, los fieles católicos en Sri Lanka recuerdan a los inocentes asesinados hace un año: "De hecho, hemos completado la construcción de la nueva capilla de los mártires en Negombo, uno de los lugares de los ataques. El trabajo se llevó a cabo gracias a las generosas donaciones recolectadas por las OMP. La inauguración estaba programada durante una conmemoración el 21 de abril, en el primer aniversario de la violencia, pero por ahora no sabemos si se llevará a cabo", agrega el Director.
Otro tema importante que ha caracterizado la Pascua 2020 en Sri Lanka ha sido el perdón. En una solemne misa de Pascua, en ausencia de fieles, pero transmitida en vivo por la televisión estatal, el cardenal Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, declaró que la comunidad de creyentes en Cristo "ha respondido con amor a quienes han tratado de destruirnos". El cardenal se refirió a los ataques terroristas que afectaron a tres iglesias y tres hoteles de lujo el 21 de abril de 2019, causando 279 víctimas e hiriendo a más de 600 personas. Después de un camino de discernimiento guiado por la Palabra de Dios, y siguiendo el ejemplo de Cristo crucificado, que no condena a sus verdugos, "nosotros tampoco los odiamos y no les respondemos con violencia". El perdón es un regalo de la gracia de Dios que nos permite "amar, perdonar y tener compasión por los perseguidores", confirmó el Cardenal, hablando en nombre de toda la comunidad de bautizados que, en la nación, son el 7,4% entre una población de más de 21 millones de habitantes.
Este gesto público de perdón fue muy apreciado. La católica Juliette Paththamperuma, comenta a Fides a tal propósito: "El anuncio del Cardenal muestra que la sociedad puede progresar y mirar hacia adelante cuando el perdón y la reconciliación se arraigan en el corazón de cada persona, eliminando todas las formas de odio, animosidad y violencia. El acto de perdón mostrado por Jesús, nuestra fuente de inspiración, debe influir en todos nosotros durante estos tiempos difíciles cuando el mundo se enfrenta a esta pandemia de coronavirus".
Sin embargo, la justicia civil y penal deberá seguir su curso. En las últimas semanas, la Conferencia de Obispos Católicos de Sri Lanka también solicitó al gobierno una comisión de investigación independiente para determinar los autores y los responsables de los ataques.
Publicar un comentario