Almaty - “En Kazajstán, el estado de emergencia por el Covid-19 se ha extendido hasta el 1 de mayo. La situación no parece ser muy trágica en términos de número de infecciones pero, a nivel subjetivo, la vida diaria lo sufre: podemos movernos poco y muchas familias comienzan a tener dificultades económicas. Debido a las restricciones, Caritas tiene un rango de acción muy limitado, pero aún tratamos de hacer todo lo posible. Hay muchas personas que, de todo el país, nos piden ayuda, especialmente a través de los canales sociales de Caritas. Se trata principalmente de jubilados y familias en dificultades que tienen problemas de subsistencia". Así lo explica el p. Guido Trezzani, director de Caritas Kazajstán, a la Agencia Fides.
El país de Asia Central ha superado los mil contagios, mientras que han muerto 15 personas por el coronavirus. En consecuencia, las medidas de contención, inicialmente limitadas a las ciudades de Almaty, Nursultan y Šymkent, se han extendido a todo el país.
Don Trezzani continúa: “Los movimientos son realmente complicados, por lo tanto, estamos tratando de brindar apoyo a todos los que están en el área de Almaty, sede de la Caritas nacional, y al mismo tiempo, tratamos de poner en contacto a aquellos que nos escriben desde más lejos con las diócesis de su área". En la ciudad de Almaty, informa el misionero, los voluntarios también trabajan en las salas de cirugía y oncología pediátricas: “En el hospital necesitan de todo: desde pañales hasta mascarillas y medicamentos. Estamos tratando de recolectar este material y obtener permisos para movernos por la ciudad y entregar las ayudas".
El director de Caritas nos dice que ha invitado a todos los agentes y voluntarios a vivir plenamente el momento: “Es un período difícil, pero puede representar una gran oportunidad que se nos brinda a la comunidad católica, para 'salir' del recinto de las iglesias donde vivimos y comenzar a responder a necesidades reales. Y así, después de la fase crítica, podremos continuar con el trabajo iniciado ahora, continuando a ayudar a quienes lo necesiten. Mientras tanto, tanto en Talgar como en Almaty, seguimos trabajando en los dos invernaderos que, en el contexto del trabajo de cultivo agrícola, nos permitirán emplear a muchos jóvenes: estamos seguros de que, después de este período difícil, servirá mucho y será de gran ayuda”.
La formación para el desarrollo de habilidades profesionales y la inserción en el mundo del trabajo representan, de hecho, las herramientas más utilizadas por Caritas de Kazajstán que, en los últimos años, ha activado, entre otros proyectos, una serie de cursos online de Idioma inglés y una iniciativa para atraer al mundo laboral a las personas con síndrome de Down y ex drogadictos.
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