La Paz – Miles de personas salieron a las calles hace unas horas en La Paz para celebrar la renuncia del presidente boliviano Evo Morales, al final de las protestas por los resultados de las elecciones del 20 de octubre, con la autoproclamada victoria del Presidente saliente . En los últimos dos días, los enfrentamientos en todo el país se habían vuelto muy violentos.
La Conferencia Episcopal Boliviana, los representantes de la comunidad de ciudadanos, los comités cívicos del país y CONADE , se reunieron para analizar la situación creada, sin precedentes en el país. De esta reunión surgieron las primeras conclusiones, enviadas a Fides: "Lo que sucede en Bolivia no es un golpe de estado, lo decimos a los ciudadanos bolivianos y a toda la comunidad internacional. Lanzamos un llamamiento por la paz a todos los bolivianos, pedimos no a comprometerse actos de vandalismo, venganza o cualquier cosa de la que podamos arrepentirnos. Todos tenemos la seria obligación de defender la vida de todos los bolivianos, en nombre de Dios les decimos: detengan los actos de violencia y preserven la vida y la paz. y volver a tener ese espíritu pacífico que reinaba en el pueblo. Pedimos a la policía nacional y a las fuerzas armadas que cumplan urgentemente su papel constitucional en la defensa de la propiedad y las personas, preservando la vida y la libertad de todos ".
"Todos estamos de acuerdo - continúa el documento - al proponer a la Asamblea Nacional de Bolivia una solución constitucional y pacífica, tener un presidente constitucional en poco tiempo con la tarea de formar un nuevo tribunal electoral y llevarnos a nuevas elecciones para que Todas las personas pueden expresar su opinión en libertad y paz. Dios nos protege en este momento y nos inspira sentimientos de paz y fraternidad ".
El documento está firmado con la fecha del 10 de noviembre de 2019, en La Paz, por la Conferencia Episcopal de Bolivia, por la Comunidad de Ciudadanos, por los Comités Cívicos, por la CONADE.
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