AMERICA/PUERTO RICO - Elecciones: los obispos alaban el espíritu cívico de los puertorriqueños, las autoridades escuchen la solicitud de cambio

San Juan - Mientras los ojos del mundo estaban puestos en las elecciones en Estados Unidos del 3 de noviembre, los habitantes de Puerto Rico -un "estado asociado" al país norteamericano- también acudieron a las urnas ese mismo día para elegir al gobernador para los próximos cuatro años, alcaldes y legisladores. En el país caribeño, diversas fuerzas políticas han denunciado un presunto fraude por las irregularidades ocurridas en el conteo de votos.
Un mes después de las elecciones, el presidente de la Comisión Estatal Electoral , Francisco Rosado, culpó al Partido Popular Democrático y al Movimiento Ciudadano de Victoria por la demora en el escrutinio de la votación anticipada, lo que provocó la situación actual por la que hoy no se puede certificar un ganador oficial.
De acuerdo con el resultado preliminar de la Comisión Estatal Electoral de Puerto Rico, el candidato oficial Pedro Pierluisi, del conservador Partido Nuevo Progresista , ganó la gobernación en una reñida contienda tras obtener el 32,9% de los votos de la opositor Carlos Delgado, del Partido Popular Democrático , que obtuvo el 31,5% de los votos. La diferencia entre los dos fue de menos de 17.000 votos, con datos de hace una semana.
Al respecto, la Conferencia Episcopal de Puerto Rico envió a la Agencia Fides un "Mensaje al final de las elecciones", en el que agradece a la población su participación pacífica y con gran espíritu cívico, pero al mismo tiempo denuncia la falta de voluntad de las autoridades para ver la solicitud de cambio expresada por la población con los resultados.
“En primer lugar, agradecemos a Dios y al espíritu civico de nuestro pueblo puertorriqueño porque, aun cuando ha habido cambios dramáticos en algunos resultados electorales, no hemos tenido incidentes violentos ni disturbios sociales durante las elecciones”, comienza el texto. "Reafirmamos, sin embargo, que los problemas persisten y la falta de consenso en los procedimientos que ha permitido la nueva ley electoral ha producido disfunciones en los órganos que regulan las elecciones", denuncian los obispos.
“Todos coincidimos en que nuestro pueblo ha expresado su voluntad de cambiar estilos y propuestas. Hay un creciente rechazo a la hegemonía de un partido, nuevas fuerzas políticas irrumpen en la escena pública, hay un gran disgusto por los actos de corrupción. de algunos y queda claro que no habrá gobierno efectivo sin iniciar un proceso de diálogo sincero, permanente y amplio”, prosigue el texto de la CEP.
Según la perspectiva cristiana, los obispos piden "soluciones radicales a las prácticas actuales que generan desigualdad económica y social en nuestro país, el repudio al colonialismo, el flagelo de la corrupción, un gobierno basado en la dependencia, las prácticas de mecenazgo, una grave falta de vigilancia" dentro de las agencias; todo esto, en última instancia, deja a nuestros ciudadanos aún más empobrecidos, especialmente a los más débiles, los jubilados y los desempleados ".
Al final, tras haber llamado al compromiso a las nuevas autoridades electas, los obispos desean: “Que el nacimiento del Niño Dios en Navidad nos llene de luz y sabiduría para afrontar los grandes retos y desafios que nos trae la historia, personal y colectivamente. " El texto está firmado por todos los Obispos de la CEP con la fecha del 3 de diciembre, aunque fue publicado en los días siguientes.