Johannesburgo – “Mientras el cielo y la tierra se unen al nació Jesús, más que nunca en este período del Covid-19, Dios nos llama a la solidaridad”, dice Mons. Sithembele Anton Sipuka, obispo de Umtata y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de África Meridional , en un comunicado sobre las consecuencias de la epidemia de Covid-19.
Mons. Sipuka afirma que los medicamentos para el Covid-19, incluidas las vacunas, “deben estar disponibles para todos de una manera justa y asequible”. “Dios nos está haciendo entender que, independientemente de la nacionalidad, la prosperidad, la clase, la raza y la edad, todos somos hermanos y estamos invitados a cuidarnos unos a otros”.
El presidente de la SACBC compara la pandemia de Covid-19 con el rey Herodes “que intentó cambiar el ánimo alegre del nacimiento de Cristo expresado con el canto de ángeles y pastores intentando matar al niño Jesús. Asimismo, el coronavirus, está decidido a hacer de esta temporada de alegría una temporada dolorosa destruyendo vidas y haciendo difícil que la gente se gane la vida”.
“Por otro lado los sabios pasaron sin volver a Herodes regresando a casa siguiendo un camino diferente. Dios nos da la inteligencia para burlarnos de este virus de tres maneras simples: usar una mascarilla, lavarse las manos y mantener una distancia segura”, recuerda Mons. Sipuka.
El obispo lanza un llamamiento a los jóvenes “que parecen impacientes con los protocolos de salud y se están convirtiendo en 'super-propagadores' del virus. Por la vida y el bien común, emprendamos este sacrificio moderando las celebraciones festivas porque Cristo está presente entre nosotros incluso cuando celebramos su nacimiento en círculos más reducidos de familiares y amigos y de una manera menos extravagante que como solemos hacer”.
Publicar un comentario