“Mientras el país se prepara para las elecciones generales del 27 de diciembre, la campaña electoral, inaugurada oficialmente el 12 de diciembre, lucha por despegar. Muchos candidatos no pueden ingresar a su distrito electoral” denuncia el documento enviado a la Agencia Fides. “De hecho, la situación de seguridad se está deteriorando cada vez más dentro del país. El movimiento de hombres armados a lo largo del corredor Bossembélé-Bossemptélé está generando un riesgo de asfixia económica de la capital Bangui y, en consecuencia, de todo el país. La presencia de estos hombres y sus ataques provocan un sentimiento de gran temor entre la población de Bossangoa, Yaloké, Kaga-Bandoro, Bossembele, Bossemptélé, Boganagone, Mbaïki”.
En la noche del 18 de diciembre, tres de los grupos armados más poderosos que ocupaban más de dos tercios del país, tras anunciar su fusión, comenzaron a avanzar hacia Bangui. Pero las fuerzas de paz de la ONU presentes en el país comunicaron después que habían bloqueado su avance en varias localidades.
Una situación denunciada por los obispos que afirman que “cada vez son más las personas que llegan a Bangui desde el interior del país, presa de la psicosis de un posible atentado armado. ¿A qué conducen todos estos disturbios: a crear malestar en el país? Para detener el proceso electoral actual”
“Queridos hermanos y hermanas, ¿es ya está la guerra de poder ‘franco-rusa’ en la República Centroafricana anunciada desde octubre de 2020 por el informe de la ONG estadounidense The Sentry, especializada en investigaciones sobre criminales de guerra y corrupción en África y codirigida por el actor George Clooney?” preguntan a los obispos.
El 15 de diciembre, Facebook afirmó haber cerrado las redes gestionadas por Rusia -pero también por Francia- acusadas de haber realizado operaciones de injerencia, especialmente en la República Centroafricana. Según la empresa, algunas de estas cuentas falsas, eran cercanas al ejército francés, y habían publicado “acusaciones de posible interferencia rusa en las elecciones de la República Centroafricana”.
Los obispos piden a las fuerzas de la ONU en África Central que protejan a la población civil y ayuden a las autoridades locales a organizar la votación, y dirigen un llamamiento urgentemente a los jóvenes para que no se unan a los grupos armados “convirtiéndose en carne de cañón” y en lugar de ello para que se conviertan en “actores de paz y desarrollo”.
Publicar un comentario