Si se compara con 2019, cuando eran 25.990, hay una reducción considerable, pero siempre es un número elevado de niños los que en su mayoría viajan y se presentan solos en las fronteras.
El 10 de diciembre, cientos de migrantes hondureños formaron una nueva caravana con destino a Estados Unidos desde el norte de Honduras, debido a la falta de empleo luego de los devastadores daños causados por las tormentas tropicales Eta e Iota. Pero en las fronteras hay más rigor para controlar y frenar a las personas debido a la situación de pandemia que viven todos los países centroamericanos. Asì, al menos 67 personas de Honduras han sido detenidas y serán repatriadas a su país el viernes 11 de diciembre por las autoridades guatemaltecas, luego de cruzar irregularmente la frontera tratando de llegar a Estados Unidos.
El Instituto Guatemalteco de Migración informó que hay 21 niñas y niños dentro de ese grupo, y que la gente se encontraba cerca de la frontera de Agua Caliente, 250 kilómetros al sureste de la Ciudad de Guatemala. "La IGM llevó a cabo el procedimiento de deportación de acuerdo con los protocolos pertinentes", se lee en el último informe de la IGM.
Según fuentes de Fides, los migrantes de Honduras que partieron hacia Estados Unidos fueron motivados por las últimas disposiciones del gobierno estadounidense para extender el TPS a grupos residentes de varios países centroamericanos . Otro grupo motivó la salida con las pérdidas materiales provocadas por los últimos huracanes.
La Conferencia Episcopal había dado un gran impulso a la solidaridad por parte de las comunidades para ayudar y acoger a quienes lo habían perdido todo debido a los huracanes, dando indicaciones a los párrocos para que abrieran la iglesia para dejar pasar la noche a los sin techo y a las muchas familias que tuvieron que dejarlo todo. debido a las inundaciones y otras consecuencias de los huracanes.
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