Beirut - En Líbano, el camino hacia la formación de un nuevo gobierno se está complicando, precisamente en el momento en el que el ex primer ministro libanés Hassan Diab junto con tres exministros es juzgado por la responsabilidad en las explosiones en el puerto de Beirut el pasado 4 de agosto. Mientras se alarga el tiempo para el lanzamiento del nuevo ejecutivo, surgen tensiones institucionales entre el presidente libanés Michel Aoun y el primer ministro designado Saad Hariri: el contraste ha surgido en torno a la lista de ministros que deberían formar parte del gobierno.
El sunita Hariri, líder del partido político "Futuro", ha recibido el encargo de formar el gobierno el 22 de octubre, pero aún no ha logrado establecer un nuevo gabinete en dos meses. Además, para complicar aún más las cosas, también existen nuevas presiones internacionales que apuntan a condicionar el perfil político del nuevo ejecutivo. En particular, Hariri teme las amenazas de sanciones estadounidenses que también podrían afectarlo si los ministerios se atribuyen a representantes políticos que pertenecen oficialmente al Partido chiíta de Hezbollah.
En declaraciones oficiales, el personal de Hariri ha confirmado la intención del primer ministro designado de crear un gobierno compuesto por tecnócratas no partidistas. El presidente Aoun, cristiano maronita, afirma que la designación de la lista de ministros no pertenece exclusivamente al Primer Ministro designado, sino que debe ejercerse teniendo en cuenta las directrices y consejos expresados por la Presidencia de la República, y garantizando una adecuada representación a los distintos componentes políticos y sociales del País. Peticiones que el personal de Hariri define como un intento de dar vida de nuevo a un gobierno a merced de los vetos cruzados de las fuerzas políticas, basados en el “principio de repartirse la torta'”.
Las nuevas tensiones institucionales se manifiestan a medida que el país continúa hundiéndose en una devastadora crisis económica y financiera. Al respecto, el patriarca católico sirio Ignace Youssif III Younan, celebrando la fiesta de los santos Behnam y Sara en la aldea de al Fanar , durante la homilía ha querido recordar las responsabilidades de los funcionarios cristianos y representantes políticos que han contribuido a llevar a la Tierra de los Cedros a la grave situación en la que se encuentra. “Los políticos cristianos”, ha dicho el Patriarca, “no han estado a la altura de la tarea que el pueblo les había confiado”. Dirigiéndose a los fieles presentes, en su mayoría refugiados cristianos de Irak y Siria, el jefe de la Iglesia siro católica comentó que el Líbano “debería haber sido un refugio para todos los oprimidos, pero lamentablemente no ha sabido acoger a los hermanos que llegaban de otros países, garantizándoles su seguridad y dignidad”.
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