Bucarest - Poco más de un año después de su institución en Rumania, la Obra Pontificia de la Infancia y Adolescencia Misionera sigue creciendo y dando sus frutos: el 3 de octubre un grupo de niños de la diócesis de Târgoviște se unió a la Obra, con ocasión de la fiesta de San Francisco de Asís, patrono de la Iglesia local.
Según la información enviada a la Agencia Fides por la Dirección Nacional de las OMP, ha sido un momento emocionante para muchos de ellos, porque durante la Misa presidida por Su Exc. Mons. Aurel Percă, Arzobispo de Bucarest, han recibido a Jesús por primera vez en la Sagrada Comunión.
A pesar de la situación crítica que se ha creado a causa del coronavirus - se lee en la nota – los niños y adolescentes han encontrado nuevos caminos para testimoniar el amor de Jesús, continuando a ser misioneros en el mundo.
Durante el mes de octubre también otros grupos de muchachos provenientes de las parroquias de Râmnicu Vâlcea y Craiova se han dejado contagiar por el celo misionero y, hace pocos días, pidieron ser inscritos en la POSI-IAM. Las celebraciones - se lee en el comunicado - se han desarrollado con gran implicación de todos.
Los nuevos miembros han creado varios símbolos misioneros, como por ejemplo un estandarte personalizado, la cruz misionera con los cinco colores y el rosario misionero. Durante el ofrecimiento han llevado alimentos y otros bienes de primera necesidad para los necesitados de su comunidad.
Actualmente hay unos 100 jóvenes en la archidiócesis de Bucarest que trabajan en la POSI-IAM. Gracias a Internet y a otros medios de comunicación social, los niños misioneros se reúnen semanalmente para rezar, reflexionar sobre el Evangelio y organizar actividades. Algunos de ellos viven en Irlanda y en Italia, pero esto no les impide unirse al grupo y expresar su deseo de evangelización como verdaderos tejedores de fraternidad.
A finales de octubre seguirán el camino misionero otros grupos de niños procedentes de diversas diócesis de Rumanía. Mientras tanto, continúan orando en comunión con el Santo Padre, siendo ejemplos vivientes en su fe y difundiendo el amor de Dios en el mundo.
Publicar un comentario