"El gobierno está haciendo todo lo posible para contener esta pandemia y hemos colaborado plenamente con las directivas dadas. Esperábamos poder comenzar a celebrar la Santa Misa junto con los fieles en las iglesias nuevamente desde el 8 de junio, pero los casos de contagio por coronavirus en Gujarat están aumentando cada día y realmente no sabemos cuántos pacientes asintomáticos de Covid-19 se mueven entre nosotros", se lee en una circular de los obispos católicos de Gujarat, publicada el 13 de junio. Los obispos señalan que las personas se han vuelto "más vulnerables de lo que eran antes" y que se podría entrar, inconscientemente, "en la fase de transmisión del virus en la comunidad".
Sintiendo la necesidad de ser cuidadosos y prudentes, los obispos han ordenado que solo vuelvan a abrir las iglesias en algunas áreas, donde el virus ya no está presente, para la fiesta del Corpus Christi. En cambio, todas las otras iglesias podrán abrirse diariamente para permitir que las personas se detengan para rezar, de manera estrictamente individual y privada, en los horarios establecidos.
El arzobispo Stanislao Fernandes, administrador apostólico de Baroda, explica que cada párroco será responsable de garantizar el cumplimiento de los protocolos gubernamentales prescritos para los lugares religiosos, incluido el distanciamiento social, la prohibición de entrada para personas mayores de 65 años y menores de 10 años, la prohibición de recoger ofertas, la desinfección regular de los locales.
En la India, las iglesias cristianas han permanecido cerradas y todas las actividades catequéticas, litúrgicas y pastorales han sido suspendidas desde el 25 de marzo, cuando comenzó el bloqueo nacional impuesto por el gobierno debido al Covid-19.
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