Zomba - “Cuando el Covid 19 llegó a Malawi, nos encontramos sin preparación y asustados. Hasta ahora, Dios nos ha salvado de sufrir muchas muertes como ha sucedido en Europa y otras partes del mundo. Hasta la fecha, hay más de 500 casos, que en la mayoría son atribuibles a personas llegadas del extranjero. El temor es que los brotes del virus puedan desarrollarse localmente”. Así lo informa en una entrevista con Fides, el obispo George Desmond Tambala, obispo de la diócesis de Zomba, hablando sobre cómo la población está afrontando la propagación del coronavirus en el país.
La emergencia sanitaria en Malawi corre el riesgo de ampliar la brecha ya existente entre el campo y la ciudad. El 85% de la población vive en zonas rurales, no tiene acceso a la información y desconoce la gravedad de la situación. “El impacto del virus en estas personas es potencialmente peligroso - señala Mons. George -, porque es más difícil poner en práctica el distanciamiento social y seguir las pautas higiénico-sanitarias”. La situación en la ciudad es diferente, donde las campañas de sensibilización y las medidas tomadas por las empresas han dado sus frutos. Cualquier persona que entre en bancos, tiendas, estaciones de servicio y otros negocios es invitado a lavarse las manos. “Sin embargo - continúa el prelado -, muchos han perdido sus empleos durante este período y es probable que los focos de pobreza aumenten también en la ciudad, alimentando así una espiral en la que aquellos que no pueden pagar las prácticas de prevención más básicas se conviertan en presa fácil del virus y amplificadores del contagio”. En todo el país se han cerrado las escuelas y universidades y se han prohibido las reuniones con más de 100 personas. Para garantizar el distanciamiento social, se ha aplicado un acceso limitado al transporte público y privado.
Además, las condiciones de vida de los más pobres son motivo de gran preocupación. De hecho, alrededor de las tres cuartas partes de la población de Malawi se dedica a trabajos informales: “Son las personas más expuestas al contagio de Covid-19”, subraya Mons. Ambala. “Se trata principalmente de agricultores y pequeños comerciantes que van al mercado por la mañana para vender sus productos al por menor”. En este contexto, la diócesis de Zomba ha tomado de inmediato medidas para contener la propagación del coronavirus, estableciendo un grupo de trabajo específico, lanzando campañas de concientización y recaudación de fondos. “Queremos desempeñar un papel importante en la lucha contra esta epidemia - dice Mons. George -, compartiendo con los fieles toda la información relacionada con la enfermedad y las medidas preventivas, como la higiene personal”.
“La reanudación de las celebraciones eucarísticas fue recibida con gran alegría por los fieles”, señala el Obispo y, sobre los desafíos de la Iglesia local, sostiene que “este tiempo de pandemia puede ofrecer la oportunidad de reflexionar sobre cómo podemos adoptar nuevas formas de evangelización: debemos preguntarnos cómo podemos ser más solidarios, especialmente con aquellos que tienen serios problemas financieros debido a la pérdida de empleos. Necesitamos fortalecer la fe a nivel familiar - concluye - y tener una mirada atenta hacia los jóvenes que han demostrado en este período, una gran capacidad para apoyar los esfuerzos y dar una valiosa contribución para detener los contagios”.
Link correlati :El vídeo de la entrevista con el obispo George Tambala en el canal de Youtube de la Agencia Fides
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