Jerusalén - El Tribunal de Distrito de Jerusalén ha rechazado definitivamente la solicitud presentada por el Patriarcado greco ortodoxo de Jerusalén pidiendo cancelar la venta de tres propiedades inmobiliarias patriarcales a la organización de colonos judíos Ateret Cohanim. El fallo de la corte israelí - informan los medios israelíes -, tuvo lugar el miércoles 24 de junio y parece cerrar definitivamente la batalla legal sobre los bienes en disputa, que ha durado casi 16 años.
Dos de los tres edificios en cuestión, el Hotel “Petra” y el Hotel “Imperial”, se encuentran cerca de la Puerta de Jaffa, considerada la entrada más directa para acceder al barrio cristiano de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
La venta tuvo lugar en 2004, y la noticia había provocado protestas y descontento dentro de la comunidad cristiana greco ortodoxa, que culminó con la deposición del Patriarca Ireneo I por parte del Santo Sínodo por cargos de enajenación indebida de los edificios del Patriarcado.
En agosto de 2017, el Tribunal de Distrito de Jerusalén había rechazado los intentos legales del Patriarcado greco ortodoxo de Jerusalén para hacer reconocer como “ilegal” y “sin autorización” la adquisición de algunas de sus propiedades por parte de la organización judía Ateret Cohanim. Después de aquella sentencia, los Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Jerusalén firmaron un documento conjunto en el que denunciaban “un intento sistemático para minar la integridad de la Ciudad Santa” y “para debilitar la presencia cristiana en Tierra Santa”. Un proyecto que, según los jefes de las Iglesias, se manifestaba claramente en las “violaciones del Status Quo” de los Santos Lugares.
En el documento conjunto, firmado también por Teophilos III, Patriarca greco ortodoxo de Jerusalén y por el Arzobispo Pierbattista Pizzaballa, Administrador apostólico del Patriarcado latino de Jerusalén, se expresaba una firme oposición a “cualquier acción” puesta en marcha por “cualquier autoridad o grupo” que trate de violar y socavar las “leyes, acuerdos y regulaciones que han gobernado nuestras vidas durante siglos”.
El Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén apeló contra el fallo de 2017 ante la Corte Suprema de Israel, que el 10 de junio de 2019 confirmó la regularidad de la transferencia de las propiedades, legítimamente compradas por intermediarios extranjeros que actuaron en nombre de Ateret Cohanim. Luego, en diciembre de 2019, la disputa legal se reabrió, después de que un juez del Tribunal de Distrito de Jerusalén cuestionase el fallo anterior de la Corte Suprema, abriendo efectivamente la posibilidad de comenzar un nuevo juicio sobre el controvertido tema. Ahora, el enésimo pronunciamiento del Tribunal de Distrito de Jerusalén parece marcar el final definitivo de la lucha alrededor de los edificios en disputa de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Pero aún no se ha dicho la última palabra: el Patriarcado greco ortodoxo de Jerusalén reaccionó ante los últimos pasos de la historia con una declaración en la que afirmo estar "asombrado" por la decisión del Tribunal de Distrito, calificándola como injusta, y la voluntad de presentar otra apelación, llevando de nuevo el asunto a la atención de la Corte Suprema de Israel
Publicar un comentario