AMÉRICA/BOLIVIA - Funeral de Mons. Scarpellini: en vida dio todo por el anuncio del Evangelio
El Alto - El lunes, 20 de julio en la Catedral de la diócesis de El Alto, dedicada a la Virgen del Carmen se realizó la misa de exequias de Mons. Eugenio Scarpellini, obispo de El Alto, fallecido el 15 de julio tras haberse contagiado con el Covid-19, misionero en Bolivia desde 1988, y durante mucho tiempo Director nacional de las Obras Misionales Pontificias, OMP, y Coordinador de las OMP del continente americano . La Eucaristía fue presida Mons. Aurelio Pesoa, Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana, en la que participaron sacerdotes, consagrados, autoridades y amigos que le dieron el último adiós respetando todas las normas sanitarias vigentes.
Según las noticias difundidas por las OMP de Bolivia, Mons. Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz, entrañable amigo y hermano de Mons. Scarpellini, fue quien pronunció la homilía de manera virtual, expresando su sentir ante la perdida de Mons. Eugenio “Por un lado, la tristeza y el dolor por la muerte repentina e inesperada de Mons. Eugenio, la pérdida de un gran pastor muy apreciado y amado por su pueblo y particularmente por mí con quien hemos cultivado una profunda amistad. Por el otro, los sentimientos de gratitud a Dios por la vida de Mons. Eugenio, por haberle dado el don de la fe, haberlo elegido a ser sacerdote a imagen de Cristo y por haberlo enviado como misionero en nuestra Iglesia en Bolivia, donde ha desempeñado su ministerio con pasión, generosidad y alegría”. Mons. Gualberti recordó después “su vitalidad desbordante y el entusiasmo que ponía en todo lo que hacía, contagiaba a las personas, en algunos pudo despertar un cierto temor, sin embargo, detrás de la energía que emanaba de todo su ser, latía el corazón del seguidor fiel de Cristo, el pastor bueno, generoso, sensible y atento a las personas, en particular a los pobres”.
Antes de concluir la Eucaristía se presentó un video de homenaje a Mons. Eugenio, en el que Directores de Obras Misionales Pontificias de algunos países de América, expresaron palabras de consuelo y algunos testimonios donde resaltaban las características de Mons. Eugenio, tales como su alegría, entrega, generosidad, servicio del Evangelio, su vocación misionera, recordándolo como un padre, amigo y misionero incansable, constructor de justicia y de paz, y un ejemplo de vida que hoy se debe seguir mirando a Jesús en el rostro de los pobres, humildes y sencillos.
Además, en el rito estaban presentes representantes de los más altos cargos del Estado y la alcaldesa de El Alto. Antes del rezo de réquiem, Padre Diego Plá, dio lectura a una carta en la que el Santo Padre, Papa Francisco expresó su profundo sentimiento de pesar a los familiares, clero, consagrados y fieles de la diócesis: “El Santo padre ofrece sufragios por el eterno descanso por su alma. Imparte la Bendición Apostólica a cuantos lloran tan sensible pérdida”.
Al finalizar Mons. Aurelio Pesoa, Secretario General de la CEB, transmitió un mensaje de consuelo de parte del Arzobispo de La Paz, de la Conferencia Episcopal Boliviana y de sus hermanos Obispos por la sensible partida a la casa del Padre del Obispo que en vida dio todo por el anuncio del Evangelio, Eugenio, el misionero incansable como muchos lo recuerdan.
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