Kolowaré – “No escuchábamos sonar las campanas de nuestra parroquia desde hacía meses”, escribe a la Agencia Fides el padre Silvano Galli, sacerdote de la Sociedad para las Misiones Africanas, misionero en la parroquia de San León IX de Kolowaré, contando la alegría de la comunidad por la reanudación de las liturgias y actividades pastorales después del bloqueo impuesto por el coronavirus, en cumplimiento de las medidas cautelares.
“A las 7 del domingo 19 de julio de 2020 fui a abrir la puerta lateral y preparé el altar, luego regresé a la misión en busca de agua, vino, hostias, misales. Alrededor de las 7.30, unos muchachos se unieron a mí para llenar los recipientes con agua para lavarse las manos y colocarlos frente a la iglesia, bajo la supervisión del presidente del consejo parroquial”.
El misionero explica a Fides con emoción cómo, poco a poco, vio llegar a los fieles. “Teniendo mucho cuidado de que no entraran niños demasiado pequeños, unas 200 personas se unieron a la misa, todos con mascarillas, después de que el supervisor hiciese lavarse las manos y desinfectarlas a todos, antes de acompañarlos a la iglesia donde con tiza habían indicado los asientos”. “La misa - continúa el p. Silvano -, estuvo acompañada por nuestro coro y duró poco más de una hora, según las indicaciones recibidas. Durante la homilía me concentré en la paciencia y la magnanimidad de Dios, que espera, perdona, acompaña, regenera. Luego invité a todos los presentes a agradecer al Señor por salvar a nuestro país y nuestra aldea del flagelo del Covid, y a tomar muy en serio las indicaciones de higiene continuamente indicadas por la radio, la televisión y los periódicos”.
“Al final de la celebración eucarística - concluye el p. Galli -, me dijeron que mientras rezábamos, llegó una delegación de Sokodé con representantes de la Municipalidad y la Diócesis para verificar si habíamos seguido las reglas. Filmaron el exterior con los tres recipientes para lavarse las manos y a la asamblea reunida en la iglesia”.
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