ÁFRICA/UGANDA - Jornada de la Infancia Misionera: los niños pueden ser santos también con sus pequeños medios

Namugongo – “Jesús ama a los niños y, como Él, también ellos deben compartir ese amor con sus compañeros y sus familias”, ha declarado Dorothy Atuhaire Ssonko, profesor de la Sunday school de la Basílica menor de los Mártires de Uganda en Namugongo, con ocasión de la Jornada de la Infancia Misionera celebrada en los últimos días. “Deseamos que los niños sepan que pertenecen a la Iglesia, que tienen la misión de evangelizar a sus compañeros que a su vez evangelizan a las familias”, se lee en la nota enviada a la Agencia Fides. “El tema de la Santidad, establecido para este año, invita a los niños a saber que pueden ser santos también con sus pequeños medios”.
En la liturgia del domingo 12 de julio, los pequeños ugandeses han sido exhortados a ser predicadores de la Palabra de Dios a sus coetáneos. Además, se les ha recordado rezar por los compañeros de todo el mundo, leer la Biblia y compartir lo que han aprendido con otros niños y con sus padres, realizar actos de amor y caridad por los niños necesitados, en particular aquellos de su barrio.
“La pandemia Covid-19, que ha llevado al cierre de las iglesias en Uganda, no ha destruido la Iglesia, sino que más bien nos está enseñando que aquello que nos une es la oración”, ha declarado a Fides el Director nacional de las Obras Misionales Pontificias en Uganda, el p. Pontian Kaweesa. “Debemos rezar y pedir a Dios que nos ayude en estos tiempos difíciles, que ayude a los médicos y enfermeras que cuidan a los enfermos y también que ayude a los científicos a encontrar una vacuna que pueda liberarnos del coronavirus”. El p. Kaweesa ha explicado además que la Iglesia católica cuenta con cuatro Obras Misionales Pontificias para la evangelización y la difusión de la Buena Nueva de Jesucristo en el mundo y de cada una ha expresado los valores a los que hacen referencia.
Cada país celebra la Jornada de la Infancia Misionera en un día instituido localmente. En Uganda se celebra el segundo domingo del mes de julio de cada año. Este año, la pandemia del coronavirus no ha permitido que los niños se reuniesen pero, según la Ssonko, los niños han rezado el Rosario prácticamente todos los sábados desde el inicio del bloqueo.