Port Moresby - Una jornada de sensibilización y acción, dedicada al cuidado de la "Casa común", a la protección del ambiente y al uso crítico de los medios de comunicación: es la iniciativa realizada por los jóvenes alumnos del Instituto Tecnológico Don Bosco en Boroko, junto con los miembros del personal del campus, con el fin de arrojar luz sobre los desafíos actuales del medio ambiente a escala global. Gabriel Kila, uno de los participantes en el seminario, ha realizado una breve presentación sobre cómo el uso de los diferentes medios puede influir en la difusión del mensaje de protección de la naturaleza, induciendo comportamientos y opciones virtuosas o perjudiciales. Los jóvenes han coincidido todos sobre la necesidad de tomar en serio el cambio climático y "aportar su parte" en el intento de salvar el planeta Tierra. La campaña de sensibilización ha sido clausurada por el Consejero residente del DBTI, Ruby Matane, quien, en sus observaciones finales, ha subrayado la importancia de "cuidar del medio ambiente y afrontar juntos los temas cruciales del desarrollo sostenible, indicados en la Laudato Si'”.
En línea con la encíclica, los estudiantes han elegido para 2020 el tema especial del año, que los acompañará en cada actividad: "Time for nature". Los estudiantes se han comprometido a "provocar cambios en sus comunidades para realizar un cambio en la sociedad: sólo así podremos salvar realmente nuestro medio ambiente de la destrucción, porque el cambio comienza por nosotros mismos", han afirmado.
Después de un período de cierre de la actividad didáctica, debido a las medidas de contención del Covid-19, a principios de mayo, el "Don Bosco Technological Institute" de Boroko ha vuelto a abrir sus puertas a estudiantes y profesores, retomando las clases. El instituto se ha adaptado a las disposiciones del Ministerio de Educación, aplicando todas las precauciones higiénico-sanitarias necesarias. Para los chicos y profesores se trata de una "nueva normalidad", que incluye controles estrictos a la entrada, un cambio en los horarios de las clases, la medición de la temperatura y la obligación de lavarse con frecuencia las manos. A pesar de todo esto, los estudiantes han vuelto a clase, felices y decididos a aprovechar al máximo el año y a completar todos los trabajos que les faltan para obtener el diploma al final del año.
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