Ciudad del Guatemala – “Los Obispos de Guatemala queremos comunicarnos con todo el pueblo de Guatemala que, junto a millones de seres humanos en el mundo, está pasando por la situación provocada por la actual pandemia, y decir nuestra palabra desde la fe que nos anima”. Con estas palabras inicia el mensaje de la Conferencia episcopal del Guatemala, recibido en la Agencia Fides, titulado “Nosotros esperamos… unos cielos nuevos y una tierra nueva en los que habite la justicia” .
“Las epidemias o pandemias han golpeado a la humanidad en toda su historia. Han suscitado siempre dos respuestas: la respuesta solidaria para ayudar a las víctimas y la búsqueda del significado teológico y espiritual” recuerdan los obispos, subrayando que esta situación “nos llama a los guatemaltecos a considerarnos responsables unos de otros” observando las medidas de prevención y el aislamiento.
“La pandemia ha demostrado la capacidad de todos para ser solidarios con los demás y “ha hecho salir lo mejor del corazón de todos”, como dan testimonio la entrega y el servicio de tantos profesionales de la salud y de otros sectores. También señalan que en este periodo hemos reflexionado sobre Dios de un modo nuevo, proyectando un futuro diferente, y exhortan: “es tiempo para la esperanza, el futuro próximo post pandemia nos pide crear, construir, soñar juntos una nueva sociedad, una renovada y nueva relación con la madre tierra y con los demás”.
Pero los obispos señalan además que la pandemia ha puesto de manifiesto también y de forma dramática “lo injusto de nuestra sociedad: la enorme desigualdad social en este país con una tasa de pobreza que podría elevarse a más del 60%, la inoperancia del sistema de salud, la ineficacia de políticos corruptos. Ha hecho surgir también el miedo, el acaparamiento, la estigmatización social y otros males, como brotes de violencia por problemas de tierras que esperamos se solucionen por los caminos del diálogo”.
Según una visión de fe, la pandemia puede ser considerada como un signo de los tiempos, y en su mensaje, los obispos guatemaltecos recuerdan que en la Sagrada Escritura, “las catástrofes son ocasiones en las que Dios nos convoca para volver a Él y corregirnos. Es tentación perenne el pretender construir una sociedad al margen de Dios sin contar con Él; y la pandemia nos hace caer en la cuenta de que la vida humana es frágil e inconsistente”.
“Debemos volver a poner a Dios en el centro de nuestro proyecto social y político, haciéndolo referente de sentido y valor” exhortan los obispos de Guatemala, subrayando que “esta pandemia es la ocasión de reconocer en Dios el fundamento de nuestra existencia y el garante del orden moral inscrito en el orden natural de las cosas”.
En la conclusión del mensaje, quel lleva la fecha del 4 de junio, el Episcopado pide urgentemente a las autoridades a “hacer todo lo posible para agilizar la ejecución de los programas destinados a paliar la enfermedad y la carestía,… y sobre todo a trabajar a largo plazo para superar las raíces de la injusticia en Guatemala” sin descuidar la honestidad y transparencia del proceso de elección de magistrados a las cortes, crucial para el futuro de la administración de la justicia en el país. “Sabemos que María nos acompaña, como Madre de la Iglesia, que estuvo con los discípulos en el gran desafío de evangelizar y comprometerse superando el miedo y el aislamiento” concluye el mensaje de la Conferencia episcopal.
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