El sábado 6 de junio, con un segundo voto de confianza, el Parlamento iraquí aprobó el nombramiento de siete de los veintidós ministerios del Gobierno, encabezados por el Primer Ministro Mustafa al-Kadhimi, que todavía no tienen un titular. Al Kadhimi, ex director de los Servicios Secretos, se ha convertido en Primer Ministro de Iraq desde el 7 de mayo de 2020.
La tarea que espera a la nueva ministra cristiana parece delicada y ardua. Será de su competencia también el expediente relativo a las decenas de miles de cristianos que huyeron en 2014 de Mosul y de la provincia de Nínive ante el avance de los yihadistas del Estado Islámico. Gran parte de ellos encontraron refugio en Erbil y en el Kurdistán iraquí, y ya no han vuelto a sus casas y pueblos.
En el pasado, Evan Jabro ha trabajado con la ONG Al-Firdaws, fundada por Fátima Al-Bahadly en 2003, y ha trabajado en la elaboración de proyectos sociales y de trabajo dirigidos sobre todo a las mujeres y a los jóvenes. La nueva ministra desempeñó también el papel de consejero del gobernador de Mosul para las cuestiones relativas a las minorías, y en las elecciones legislativas iraquíes de mayo de 2018 se había presentado como candidata para la atribución de uno de los 5 escaños reservados a las minorías cristianas, según el "sistema de cuotas".
El nombramiento de Evan Jabro como responsable del Ministerio de Migración y Refugiados no se ha visto privada de polémicas y conflictos. En los últimos días, un comunicado del Patriarcado caldeo ha desmentido como infundadas la información que atribuía a Evan Jabro el papel de "consejera" del Patriarca caldeo Louis Raphael Sako para cuestiones relativas a las comunidades cristianas de la Llanura de Nínive.
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