Ciudad del Guatemala - “Ante las lamentables pérdidas de vidas humanas, ante los muchos heridos y miles de afectados por la más reciente erupción del Volcán de Fuego, tanto hacia Escuintla como hacia otros departamentos, presentamos a las familias y personas afectadas nuestro sentimiento de cercanía y solidaridad, iluminados por la Fe en el Dios de Jesucristo: Dios de vida y no de muerte, de paz y no de destrucción, siempre dispuesto a socorrer a sus hijos mediante el compromiso de los creyentes en el Evangelio de la Vida”, así se lee en el comunicado recibido en la Agencia Fides desde la Diócesis de Escuintla, ante la catástrofe provocada por la erupción del Volcán de Fuego en varios departamentos de Guatemala que hasta el momento ha causado ya 69 fallecidos y al menos 46 heridos, además de la evacuación de 3.271 personas y más de 1,7 millones de afectados.
En el mensaje, el obispo de Escuintla, Mons. Víctor Hugo Palma Paul, afirma que la región afectada en su diócesis “es una zona densamente poblada por agricultores y propietarios de pequeños terrenos, así como por productores de café, vegetales y frutas”. Además esta densidad de población ha sido un factor que ha aumentado la gravedad de la catástrofe, pues “muchos de los pobladores han quedado prácticamente aislados físicamente de apoyo y de su forma de trabajo y vida”.
El obispo ha afirmado que el comportamiento del volcán aún es incierto, por lo que ha lanzado un llamamiento a las autoridades gubernamentales locales y nacionales para que continúen con la atención a las víctimas: “¡Que no quede a mitad del camino ni en lo inmediato la atención a tantos miles y miles de afectados en Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez!”.
La Pastoral Social y Cáritas diocesana “han tomado acciones, surgidas espontáneamente y luego organizadas, pues se percibe que la emergencia será prolongada debido a la pérdida de terrenos y casas”. Entre las acciones emprendidas, se han establecido tres centros de albergue para quienes han perdido su casa y propiedades, en parroquias y uno de ellos es la misma catedral diocesana. Además se han abierto centros de acopio especialmente para medicinas, ropa y víveres y sobre todo de agua potable. El obispo ha pedido que se realice una colecta especial el Domingo 10 de Junio en todas las parroquias diocesanas, celebrando Misas por las víctimas mortales y demás afectados.
La Iglesia de otros países de América Latina ha expresado su solidaridad con Guatemala.
Por su parte, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Panameña ayer por la tarde emitió un comunicado expresando su solidaridad y oración, “a la Iglesia y al pueblo en Guatemala por el sufrimiento y dolor ocasionados por la pérdida de las vidas de sus familiares, de heridos y afectados por la erupción de un volcán en su país”. Garantizando unirse en oración “por aquellos que han fallecido para que encuentren el descanso Eterno; y por sus familiares, para que encuentren la paz y el consuelo que solo Dios puede otorgar”. Además de la “solidaridad con aquellos heridos y afectados materialmente”, pidiendo a Dios su intercesión “para que puedan en medio de las cenizas encontrar las fuerzas para recomenzar de nuevo”.
La Conferencia Episcopal de México también se une al dolor y al desafío por esta emergencia, a través de un comunicado en el que ha pedido a todos “sumarse, con gesto misericordioso, espíritu generoso y fraterna caridad, a la colecta especial a favor de nuestros hermanos de Guatemala, para socorrerlos y acompañarlos ahora y en las siguientes fases de rehabilitación y reconstrucción. La mejor forma de acercar nuestra ayuda es a través del recurso económico que facilita y reactiva la economía local”. Poniendo bajo la protección de Santa María de Guadalupe, Emperatriz de América, el cuidado y protección de todos los afectados por este desastre natural.
Publicar un comentario