La Habana – Tener una visión de la realidad cubana, y proceder en nombre de la "sinodalidad" con las Iglesias hermanas del Sur y Centroamérica, elaborando los lineamientos de la acción pastoral que guiarán la vida de la Iglesia en la isla: con este enfoque la Conferencia Episcopal de Cuba celebró la Asamblea Extraordinaria en La Habana del 28 al 30 de mayo pasado. Como dijeron a la Agencia Fides, fue una reunión de estudio, reflexión y trabajo de organización pastoral, realizada bajo el lema de la "colegialidad".Una sesión de estudio inicial dirigida por el Presidente de la Conferencia Mons. Emilio Aranguren Echeverría, obispo de Holguín, quien se centró en lo que significa vivir la colegialidad y la sinodalidad, ilustrando y comentando el texto publicado por la Comisión Teológica Internacional "Sinonodalidad en la vida y misión de la Iglesia".
En un momento de intercambio y reflexión, todos los participantes pudieron evaluar lo que sucede en las Iglesias locales de los países vecinos, con quienes compartimos la acción pastoral: México, donde algunos sacerdotes han sido asesinados; Nicaragua, donde la Conferencia Episcopal preside la "Mesa de Diálogo"; Venezuela, donde la voz de la Iglesia sigue llamando a elecciones honestas; Chile, que vive en estrecho contacto con el Papa; Panamá, que prepara la JMJ, y otras Iglesias hermanas.
Los obispos han destacado la contribución de todas las diócesis en la caridad, el bienestar, la educación y el trabajo llevado a cabo en las diócesis a través de congregaciones religiosas, centros eclesiales, Caritas, asociaciones eclesiales, enfatizando el espíritu de "caminar juntos" para proclamar el Evangelio de Cristo al mundo
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