Boroko - El año 2018, proclamado el "Año de la Juventud" por la Iglesia local, es una gran oportunidad para ayudar a los jóvenes a comprender, a vivir y a testimoniar su fe en Cristo Jesús. Esta es una de las conclusiones que ha surgido de un seminario nacional, organizado por los animadores juveniles y promovido por la Comisión de la Juventud de la Conferencia Episcopal, en Boroko, Port Moresby, que ha concluido hace poco. El encuentro, que tuvo por tema “Llamados a la plenitud de la vida y el amor”, contó con la participación de 22 animadores juveniles de 13 diócesis de diferentes lugares de Papúa Nueva Guinea.
"El objetivo de las distintas intervenciones, -que hicieron hincapié de manera especial en la identidad católica, la vida eucarística, el sacramento de la reconciliación y la necesidad de amar que se encarna en el sacramento del matrimonio-, fue reunir a los animadores juveniles para que también ellos puedan interactuar, crear redes y reflexionar sobre el Sínodo dedicado a los jóvenes", explica el padre Ambrose Pereira, sacerdote salesiano, director de la Conferencia Episcopal de Papua Nueva Guinea y de las Islas Salomón, en una nota enviada a la Agencia Fides.
Monseñor Kurian Vayalunkal, Nuncio Apostólico en Papua Nueva Guinea y las Islas Salomón, -que ha estado presente entre los relatores-, se dirigó a los participantes destacando la responsabilidad del animador juvenil y la necesidad de cultivar esta responsabilidad. El obispo de Bereina, monseñor Rochus Tatamai, de los Misioneros del Sagrado Corazón, invitó a los jóvenes participantes a dedicar más tiempo a la oración y a reflexionar sobre la cultura moderna. "Como melanesios, -aseguró-, debemos destacar el bien que está presente en nuestra cultura y fecundarla con el Evangelio". El obispo de la diócesis de Alotau-Sideia, monseñor Rolando Santos,compartió la historia de su vocación, las luchas y los sufrimientos que lo han formado y que lo han convertido en la persona que es hoy en día.
Entre los participantes, también han intervenido los miembros de "The Voice", una organización juvenil de Papúa Nueva Guinea, que han perfilado el rostro, la vida y la cultura de los jóvenes de hoy, así como el uso de las redes sociales. "Urge usar los medios para transmitir un mensaje positivo",afirmó el padre Ambrose, invitando a los participantes a reflexionar sobre cómo valoran su servicio a los jóvenes. Al comentar sobre la sesión "El amor verdadero espera", el padre Pereira indicó además que "muchos identifican la amistad con las relaciones sexuales y, nosotros como animadores, debemos ayudar a nuestros jóvenes a conocer el sentido del enamoramiento y la profundidad de las relaciones verdaderas".
"Los jóvenes deben aprender a desarrollar una actitud positiva. Los animadores juveniles deben ayudar a los jóvenes a usar sus puntos fuertes y lograr el cambio que desean ", explicó la Hermana Aurora Yolanda Pugal, de las Hermanas de San José. Asimismo, monseñor Santos invitó a los participantes a imitar el ejemplo de María, la discípula perfecta de Cristo: "Podemos aprender a ser discípulos de Cristo y continuar su misión en la tierra", indicó en su discurso. Al final del seminario, los animadores regresaron a sus diócesis, alentados, renovados y con nuevas indicaciones para poner en práctica.
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