Kinshasa - Las Naciones Unidas deben reforzar su compromiso en la República Democrática del Congo, donde zonas enteras están ahora fuera del control del Estado. Así lo solicitó el padre Donatien Nshole, Secretario General de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo , durante su discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU. “En algunas provincias congoleñas, -desde Ituri a Kasai, pasando por Tanganica, Kivu del Norte y del Sur-, la situación humanitaria y de seguridad es un caos y la violencia se ha generalizado debido a la presencia de grupos armados pero, sobre todo, por la ausencia de Estado”, aseguró Nshole el 19 de marzo en Nueva York.“La ausencia de autoridad del Estado en ciertas zonas del país se debe a la ilegitimidad de las grandes instituciones”, agregó el Secretario General de la Conferencia Episcopal del Congo, en referencia a las elecciones presidenciales que iban a tener lugar a finales de 2016, y que en su ausencia, han posibilitado la extensión del segundo y último mandato del presidente Josesph Kabila. Una situación que está siendo cada vez más cuestionada por la población, de la que se han hecho portavoz los laicos católicos que desde 2018 han promovido tres grandes protestas nacionales reprimidas violentamente. Los eventos, organizados por el Comité Laico de Coordinación , tenían la intención de buscar la plena aplicación de los Acuerdos de San Silvestre, -firmados el 31 de de diciembre de 2016 con la mediación de la CENCO-, que prevén la creación de un gobierno de unidad nacional en el que estén incluidos los partidos de la oposición, la liberación de presos políticos y la libertad de prensa y expresión.
El padre Nshole ha señalado algunos caminos que podrían permitir, según CENCO, salir de la crisis. En primer lugar, la ONU debe invertir más y presionar para que se organicen las elecciones. La transición realmente democrática a través de las urnas es la única manera de “dar al pueblo congoleño unos gobernantes capaces de hacer frente a la crisis que se cierne sobre el país”, aseguró el padre Nshole, quien destacó la urgencia de poner en práctica las disposiciones del Acuerdo de San Silvestre y de respetar el calendario electoral. El sacerdote ha pedido fortalecer la misión de la ONU en la RDC para que sea “dotada con los medios legales y materiales necesarios para la protección efectiva de los civiles, de las personas vulnerables y de sus bienes en las zonas donde se producen ataques violentos de forma recurrente”. El padre Nshole también ha pedido que se facilite ayuda humanitaria urgente para las poblaciones afectadas por la inseguridad y para quienes se han visto obligados a abandonar sus tierras. Finalmente, el sacerdote insistió en la necesidad de “implementar un plan de desarrollo económico para la RDC después de las elecciones. Un plan vital para ayudar devolver a la vida a un país que se hunde en el caos desde hace dos décadas”, concluyó.
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