““Mejor elegir a una persona que conozco que a una desconocida”, tal y como reza el proverbio egipcio. No soy un politólogo, pero, por lo que conozco a los egipcios, puedo asegurar que al final elegirán de nuevo a Abdel Fattah al Sisi”. Es el pronóstico del fraile franciscano egipcio Mamdouh Chehab para Fides haciendo un análisis empírico basado en sus propias sensaciones, no realmente en un estudio en profundidad de la situación. La impresión que se tiene es que, ya sea por falta de rivales, ya sea porque se le ve todavía como un baluarte contra los extremistas, Al Sisi vencerá. Su rival, Moussa Mustafa Moussa del partido Ghad, es demasiado débil como para socavar la popularidad del presidente en las elecciones que se celebrarán del 26 al 28 de marzo. “Por otro lado, - continúa el padre Chéhab -, en Egipto siempre ha ganado quien contaba con el apoyo de las fuerzas armadas. Ahí están los casos de Nasser, Sadat, Mubarak. Al Sisi, que proviene del ejército, está en continuidad con esta tradición. Representa al hombre fuerte respaldado por la sólida presencia de los generales. Difícilmente cambiará algo”.
El apoyo de las fuerzas armadas, sin embargo, no es el único as bajo la manga del presidente. "En estos años, -explica Giuseppe Dentice, estudiante de doctorado de la Universidad Católica e investigador del programa sobre Oriente Medio del Instituto de Estudios Políticos Internacionales de Milán-, Al Sisi ha sido capaz de crear el consenso en torno a su persona. Ha tejido una densa red de relaciones y apoyos en todo el país. Magistrados, policías, burócratas y empresarios están de su lado. Esta red de amistades amistades lo ayudará a permanecer en la presidencia contando además con el apoyo del ejército, que sigue siendo vital porque los oficiales manejan una parte importante de la economía nacional”.
El padre Henri Boulad, jesuita y conocedor de la dinámica política, hace el mismo diagnóstico: “Creo que Al Sisi ganará las elecciones. No hay alternativas. El general no es el candidato ideal pero actualmente es la mejor opción. Para muchos votantes, los cristianos incluidos, Al Sisi es el único que puede evitar el regreso al poder de los Hermanos Musulmanes que gobernaron con Mohammed Morsi del 2013 al 2013”.
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