Bkerké – La crisis de los institutos escolares privados desencadenada por la medida gubernamental de los nuevos “niveles salariales” para los trabajadores del sector público, está comenzando a tener efectos que serán difíciles de revertir. El Patriarca maronita Bechara Boutros Rai ha anunciado que cada vez llegan más mensajes a la sede patriarcal de Bkerkè, comunicando el cierre de escuelas privadas en las zonas rurales y en los suburbios urbanos. Otros institutos escolares - ha dicho el Patriarca maronita durante la homilía de la misa celebrada el domingo 18 de marzo- han informado a las familias de sus alumnos de la imposibilidad de continuar su misión educativa si no se realizan intervenciones gubernamentales para abordar la emergencia, y si en el presupuesto nacional para el año 2018, no se incluye una enmienda que reserve los fondos necesarios a las escuelas privadas para financiar el ajuste de los salarios de los empleados a los nuevos niveles salariales.
Durante la homilia, el Primado de la iglesia maronita ha subrayado que las escuelas que no son estatales también llevan cabo un servicio público, y el ajuste de los sueldos del personal docente y administrativo a los nuevos niveles salariales no puede recaer sobre los hombros de las familias, si no se quiere transformar la red de escuelas privadas en “escuelas solo para gente rica”, contradiciendo radicalmente la fisonomía y el espíritu con el cual nacieron la mayoría de ellas. El Patriarca también ha remarcado que las solicitudes de apoyo al gobierno están respaldadas por escuelas de inspiración cristiana e islámica, reunidas bajo la bandera de la Federación de las instituciones educativas.
Los aumentos salariales impuestos por la nueva normativa gubernamental, que entró en vigor el pasado mes de agosto, han sido planteados desde el primer momento como un problema importante para la sostenibilidad financiera de todas las escuelas privadas libanesas. Según había informado Fides , los obispos maronitas, a principios de septiembre ya habían pedido al gobierno que revisara el mecanismo de los aumentos salariales puestos en marcha por la nueva normativa, o si esto no era posible, que asumiese los costes previstos para financiar el aumento salarial de los docentes y personal no docente de escuelas privadas, en su mayoría dependientes de entes eclesiales, en las que estudian más de dos tercios de los estudiantes libaneses.
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