Addis Abeba - Los refugiados eritreos en Etiopía corren el riesgo de ser repatriados. El gobierno de Addis Abeba ya no considera que necesiten protección humanitaria. Al mismo tiempo, Etiopía ya no planea acoger a mujeres, niños y hombres que huyen del régimen de Asmara en campos de refugiados . Abba Mussie Zerai, sacerdote de la eparquía de Asmara y preocupado por los problemas de los refugiados del Cuerno de África, ha informado de lo que ocurre a la Agencia Fides. Actualmente se vive una situación delicada, consecuencia del acuerdo firmado en 2018 entre las dos naciones. Lo que se esperaba que fuese un acuerdo capaz de garantizar la paz y el desarrollo en la región, de hecho se está convirtiendo en una pesadilla para muchos eritreos que no pueden regresar a su patria bajo pena de prisión.
“Esta situación y el cierre de uno de los cuatro campos de refugiados que alberga a más de 15.000 personas - explica abba Mussie - ha generado muchos refugiados urbanos sin ningún tipo de protección, sin derechos. En el Tigrai miles de eritreos se ven reducidos a la hambruna, expuestos a todas las formas de explotación y abuso. Las personas más vulnerables son las mujeres y los menores, especialmente los menores no acompañados, muchos de ellos abandonados a su suerte, con el riesgo de acabar siendo víctimas de depredadores sexuales, o de reducción a la esclavitud laboral. La situación empeora día a día y es desesperante creando las condiciones para quienes trafican con seres humanos. Además el éxodo hacia Sudán y Libia está aumentando todo debido a las malas condiciones de acogida que encuentran hoy en Etiopía”.
Los refugiados que están cerca de los centros urbanos también sufren. Además de la pérdida de derechos, también deben hacer frente a la pandemia y al altísimo costo de vida. Por ello, los eritreos son víctimas de explotación, prostitución y privaciones.
“Hacemos un llamamiento al gobierno etíope para que respete las obligaciones internacionales derivadas de su adhesión a las convenciones que protegen los derechos de los niños y los derechos de los refugiados”, concluye Abba Mussie. “Pedimos a la Unión Europea que invierta recursos para que estos refugiados eritreos sean acogidos en Etiopía con dignidad. De lo contrario, el éxodo hacia Europa aumentará, con el triste número creciente de muertos en el desierto y el mar Mediterráneo".
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