Kuching - Los cristianos de Malasia "están ofreciendo ayunos, penitencias e invocando intercesiones por el país, por el gobierno, por el bien común": declara el arzobispo católico Simon Poh, al frente de la diócesis de Sarawak, y presidente de la "Asociación de Iglesias de Sarawak ", que reúne a comunidades cristianas de diferentes confesiones. Los fieles están "orando por la paz y la curación del país", señala el arzobispo en una nota enviada a Fides, ante dos problemas que afectan al país en este período, el primero de naturaleza política , el segundo de naturaleza sanitaria .
Malasia tiene un nuevo primer ministro, Muhyiddin Yassin, de 72 años, que juró el 2 de marzo después de una semana turbulenta con la renuncia del ex primer ministro Mahathir Mohamad y la implosión de la coalición gobernante. Muhyiddin lidera una coalición que incluye a su partido , la United Malays National Organisation , el PAS y cuenta con el apoyo de otros partidos políticos locales de la región de Sarawak. La UMNO , el partido que dominó la escena política de Malasia durante más de medio siglo, antes de la derrota electoral de 2018, regresa al gobierno. Muhyiddin se enfrentará al voto de confianza del Parlamento el próximo mes de mayo: el aplazamiento de la votación ha sido motivada precisamente por la crisis generada por el corona virus.
Los cristianos de Malasia, dice el arzobispo Poh, "rechazan todas las formas de fundamentalismo religioso y políticas de base étnica que causan desarmonía, división y polarización en nuestra nación". El nuevo Primer Ministro - esperan las Iglesias -, "debe rechazar el extremismo religioso y comprometerse con la unidad social y la armonía religiosa en Malasia. El Primer Ministro es líder de todos los malasios, no de una raza, comunidad o religión en particular", ha recordado.
La segunda razón por la cual los cristianos en Malasia están llamados a una oración incesante, según las Iglesias, es la propagación del corona virus: “Mientras estamos experimentando la crisis por la propagación de COVID-19, permanecemos atentos, implementamos prácticas de higiene seguras, mantenemos precauciones de salud en todas nuestras casas de culto. La epidemia actual está afectando negativamente la economía mundial, la vida y la salud de tantas personas en Malasia y en todo el mundo: es por eso que estamos llamados a implorar a Dios por la curación y la salud".
Las Iglesias de Malasia "están comprometidas a promover la paz, la armonía, la unidad, la integridad, el desarrollo social y el bienestar de todos los malasios de todas las etnias, credos y culturas", concluye la nota.
Malasia es un país multiétnico, multicultural y multirreligioso. Su población está compuesta por casi 32 millones de personas: más del 60% son musulmanes de etnia malaya. Los católicos representan el 4% de la población
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