En una declaración enviada a Fides, se invita a las autoridades a "tomar medidas legales y administrativas para evitar árbitros y violaciones de derechos humanos, en particular por parte de los servicios de seguridad".
También se recuerda que Covid-19 ya ha afectado a algunos miembros del gobierno, por lo que el NDSCI invita a los políticos a ser responsables y ejemplares aceptando permanecer en cuarentena, incluido el propio Jefe de Estado, si fuese necesario y a hacer públicos los nombres de aquellos que han dado positivo. Una situación que genera gran preocupación es la de las sobrepobladas cárceles congoleñas, definidas como "verdaderos lugares de muerte diaria debido a la hambruna y la falta de tratamiento médico". Los prisioneros sobreviven solo gracias a los voluntarios y a los suministros de alimentos de sus familias; pero ahora, dado que, debido a Covid-19, no se permiten visitas en las cárceles, el NDSCI teme una catástrofe entre los prisioneros en un futuro muy cercano".
También se le pide al Parlamento que ponga en marcha urgentemente un fondo nacional "especial Covid-19" para compensar el daño económico causado por la pandemia en la República Democrática del Congo, donde la mayoría de la población vive por debajo del umbral de pobreza. Este fondo debe administrarse para evitar la malversación de fondos por parte de funcionarios infieles. Por último, el NDSCI insta a los políticos congoleños "que se han otorgado enormes bonificaciones y salarios, a reducirlos a la mitad para contribuir al fondo nacional especial Covid-19".
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