Santiago - El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile hace suya la invitación que ha lanzado el papa Francisco “para unir nuestras voces al cielo” y rezar en toda la tierra, “con la oración que el mismo Señor nos enseñó”, suplicando a Dios para superar esta pandemia de coronavirus. “Les invitamos a unirse al Papa – escriben en su mensaje recibido en la Agencia Fides - n la oración que presidirá en la plaza de San Pedro, vacía de fieles, el viernes 27, a las 14:00 h. de Chile, a través de la transmisión en directo desde el Vaticano que ofreceremos en www.iglesia.cl para rezar junto a nuestro pastor universal desde nuestros hogares a través de computadores, teléfonos móviles, estaciones de radio y TV en nuestras diócesis. Invitamos, de un modo especial, a los sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, y a los agentes pastorales laicos a promover esta oración en sus redes de contacto con los miembros de sus comunidades. Unidos al Papa en la plegaria por la humanidad”
La pastoral social - Caritas de la Diócesis de Santa María de Los Ángeles y la Oficina de Movilidad Humana, han expresado su cercanía más profunda ante el sufrimiento y el dolor de miles de familias en todo el mundo debido a la pandemia. “En este contexto – escriben -, nos unimos a la oración universal que la Iglesia hoy dirige al Padre Celestial, pidiendo misericordia y fortaleza para hacer frente a esta difícil situación. Somos conscientes de que este escenario nos afecta a todos, pero sobre todo a los más vulnerables, debido a las consecuencias económicas, de salud y de incertidumbre de un futuro incierto".
Del mismo modo, Cáritas y la oficina de movilidad humana expresan solidaridad “con todos nuestros hermanos y hermanas extranjeros que residen en nuestra ciudad y que también tienen que enfrentarse a la distancia de su tierra natal y de sus familiares y amigos, sabemos que sus necesidades, preocupaciones y dolores también son nuestros y estamos trabajando para darles algo de alivio”. Frente a este panorama complejo, invitan a todos los cristianos y personas de buena voluntad "a vivir este momento difícil como una oportunidad para crecer en fraternidad y solidaridad, cuidarse mutuamente, respetando las medidas preventivas indicadas por las autoridades”.
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