Kigali – “En poco más de una semana, hasta ayer por la noche, hemos alcanzado los 40 contagios por COVID 19 en Ruanda", así lo explica a la Agencia Fides, Omar Fiordalisio, representante del Movimiento Mundial contra el Hambre en Ruanda: "El problema principal aquí es poder lavarse las manos, lo normal es que no tengamos agua a disposición, especialmente en las zonas rurales del país, donde afortunadamente, el virus aún no ha llegado, pero es un problema que también está presente en Kigali".
“Precisamente en la capital - continúa Omar -, es donde se han producido los contagios, en la mayoría de los casos se trata de personas que venían del exterior, de viaje. Estamos en contacto con el gobierno para que las ONG no tomen iniciativas aisladas de lo que son las directivas. No se puede viajar de un distrito a otro, se trabaja desde casa, los hospitales están activos y con un grupo de trabajo listo para intervenir en caso de necesidad. Específicamente, nosotros, del Movimiento, tuvimos que detener la construcción del acueducto".
"Los acueductos - continúa - llevan agua limpia a muchas familias y nunca como en estos días estamos viendo cuán importante es el agua para nuestra higiene personal, a fin de no contraer enfermedades". Por el momento todo parece bastante bajo control. Todos están en casa, las obras de construcción están paradas, muchas empresas están cerradas, se realizan muchos controles en la calle. Si la situación empeora, sería una catástrofe debido a la precariedad total de los sistemas de salud locales". MLFM es la ONG de Lodi, uno de los lugares más afectados por el virus en Italia, que se dedica desde hace más de 30 años a la construcción de acueductos en Ruanda.
Publicar un comentario