El ataque más grave se produjo el 24 de marzo, cuando al menos 92 soldados de Chad fueron asesinados en el enfrentamiento más mortal hasta la fecha perpetrado por terroristas de Boko Haram, en la península de Boma en la provincia de Lac, que limita con Níger y Nigeria.
El asalto duró al menos siete horas y los refuerzos enviados para ayudar a los soldados también fueron reducidos por los terroristas. Según algunos testimonios, 24 vehículos del ejército fueron destruidos, incluidos vehículos blindados y los hombres de Boko Haram se llevaron las armas robadas a los militares.
El día anterior, 23 de marzo, los yihadistas habían matado al menos a 50 soldados nigerianos en una emboscada cerca de la aldea de Goneri, en el norte del estado de Yobe.
También en el norte de Camerún, en la frontera con Nigeria en los últimos meses, cientos de familias se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a la renovada violencia de Boko Haram. Hidoua, Gochi, Mandaka, Tourou, Kolofata... la lista de las localidades atacadas desde diciembre de 2019 continúa aumentando. En casi todas las ocasiones, se han producido incendios, saqueos, secuestros y asesinatos perpetrados por los yihadistas.
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