Qamishli (Agencia Fides) – “El éxodo de la ciudad está en pleno apogeo. Cada día perdemos a personas y familias de nuestra comunidad, especialmente a los jóvenes, que son nuestra esperanza y nuestro futuro”. Así el sacerdote sirio ortodoxo Yousef Abdulmasih describe la situación de la comunidad cristiana en Qamishli, en el noreste de la provincia siria de Jazira. “Nuestra ciudad”, continua el sacerdote en la nota enviada a la Agencia Fides, “se convertirá en una ciudad de ancianos, sólo quedarán las generaciones más avanzadas en la edad”. Las familias de los estudiantes se enfrentan con el dilema de tener que enviar a sus hijos al extranjero si desean que continúen estudiando. Y en esta situación - dice el padre Youssef - aumentan las presiones y peticiones dirigidas a los líderes de la comunidad eclesial: “Muchos miran a la Iglesia como la única vía de salvación capaz de resolver los problemas que sufre el pueblo. Algunos esperan. Otros critican. Algunos hacen acusaciones y ataques maliciosos. Todo el mundo quiere que este sufrimiento termine”. (GV) (Agencia Fides 13/1/2013).
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