El rito funerario, en forma de retiro en meditación silenciosa, dura siete días: comenzó el 23 de enero de 2022 y continuará hasta la ceremonia de cremación el 29 de enero de 2022.
El monje escribió en su testamento “No quiero que construyáis una torre en ninguna pagoda sobre mi tumba después de mi muerte. Construir una torre así no tiene sentido si vosotros, mis alumnos, no seguís lo que he enseñado. No me gusta la idea de tomar un montón de cenizas de mi cuerpo y ponerlas en un frasco, y luego ponerlas en la torre. Yo no soy esas pequeñas cenizas. No hay razón para que yo sea sólo un puñado de cenizas. Soy una realidad dinámica, viva y omnipresente. Estoy presente entre los monjes y monjas, y entre los budistas que me han conocido. En la torre escribiría: ‘Aquí no hay nada’. O bien: ‘Si algo queda, seguramente está en tus pasos y en tu aliento’. No perdáis el tiempo buscando terrenos para construirme una torre. Tomad las cenizas y esparcirlas para nutrir las plantas y hacer crecer la hierba”.
El Maestro Zen Thich Nhat Hanh, Secretario General de la Administración Budista de Vietnam, nació en 1926 en la provincia de Thua Thien-Hue. A los 16 años se hizo monje en la pagoda Tu Hieu y estudió con el venerable Thanh Quy. Se le recuerda como un líder del budismo vietnamita que tiene muchos méritos en la difusión del Dharma. Fue un líder de los budistas en el mundo, así como un hombre de cultura, escritor, poeta, erudito y calígrafo. Era conocido por sus conferencias públicas, a las que asistían decenas de miles de personas en todo el mundo. Durante su vida, fundó monasterios en Francia y Tailandia y fue autor de más de 120 libros en vietnamita, inglés y francés. En 2018, había vuelto a casa desde Tailandia y deseaba vivir en Vietnam, donde permaneció hasta sus últimos momentos en la tierra.
Los cristianos vietnamitas recuerdan a Thich Nhat Hanh como un hombre sabio que se esforzó por conciliar las doctrinas aparentemente divergentes del cristianismo y el budismo. En su libro “Buda vive, Cristo vive”, el monje afirmó sin reparos la “santidad” de líderes cristianos como el místico trapense Thomas Merton y el reverendo Martin Luther King Jr. Thich Nhat Hanh señaló a Cristo y a Buda como “modelos de perfección espiritual”. Y lanzo a los fieles de las dos religiones la pregunta: “¿Estamos haciendo realidad la presencia de Jesús en las iglesias hoy? ¿Estamos haciendo realidad la presencia de Buda en nuestra Sangha?”, desafiando a budistas y cristianos a honrar y vivir las enseñanzas de Cristo y Buda. A lo largo de su vida y de sus enseñanzas, el monje siempre ha promovido la paz, la reconciliación, el entendimiento interreligioso y, sobre todo, el “diálogo espiritual” entre personas de distintas creencias.
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