AMÉRICA/COLOMBIA - 50 años de la muerte del primer Vicario Apostólico de Buenaventura, Monseñor Gerardo Valencia Cano

Bogotá - Hoy, 21 de enero, se cumplen 50 años de la muerte de Monseñor Gerardo Valencia Cano, figura destacada por la labor misionera desarrollada en el entonces Vicariato Apostólico de Buenaventura, del que fue el primer Vicario Apostólico. Nacido el 26 de agosto de 1917 en Santo Domingo, Antioquia, fue ordenado sacerdote en el Instituto de Misiones Extranjeras de Yarumal , del que también fue Superior General. Fue Prefecto Apostólico del Vaupés , Vicario Apostólico de Buenaventura , participó en el Concilio Ecuménico Vaticano II , primer Presidente del Departamento de Misiones del CELAM , Director del Centro Antropológico Colombiano de las Misiones y de la revista Ethnia . Organizó el Primer Encuentro Continental de Misiones Latinoamericanas en Melgar donde propuso el desarrollo de una pastoral para los afro-latinoamericanos. Murió en la explosión del avión en el que regresaba a Buenaventura, cuyas causas nunca se han aclarado.
En el 50º aniversario de su muerte, la Conferencia Episcopal de Colombia y las Obras Misionales Pontificias han organizado un foro virtual, que se difundirá en las redes sociales, para recordar su vida y su labor misionera. A través de este foro, informa la nota recibida en la Agencia Fides, se pretende hacer una aproximación histórica al “Hermano Gerardo”, como era conocido por su pueblo, destacando su trayectoria pastoral y misionera que vivió basada en cuatro pilares: piedad, santidad, recogimiento y oración.
Monseñor Valencia Cano dedicó su vida al desarrollo de importantes proyectos sociales y educativos a favor de los pobres y los niños de la calle, que siguen activos en la actualidad, criticando fuertemente la gestión de los problemas que aquejaban al país y a los territorios confiados a su cuidado pastoral. Es conocido por haber puesto en práctica la teología del Concilio Vaticano II, en el que había participado, en la tarea evangelizadora de los laicos, especialmente con la participación de las mujeres en la labor misionera.