Tegucigalpa – “La violencia de cualquier tipo, sea física o verbal, debe desterrarse de la cultura hondureña; pues solo conduce al odio y al dolor. Todos somos hijos del mismo padre Dios, y por consiguiente hermanos hondureños”: es el llamamiento lanzado por la Conferencia Episcopal de Honduras a las autoridades electas y a toda la población, bajo el título “No pongamos en peligro el Estado de Derecho”
En las elecciones del 28 de noviembre de 2021, Iris Xiomara Castro fue elegida presidenta de Honduras - la primera mujer en ocupar este cargo -. Se trata de la líder socialdemócrata y esposa de Manuel Zelaya, el ex presidente depuesto por el golpe de Estado de 2009 que desde entonces ha visto en el poder al partido conservador Nacionalista. En la misma consulta se eligieron los diputados del Congreso Nacional y del Parlamento Centroamericano, así como los alcaldes.
En un mensaje tras las elecciones los obispos, que ya habían expresado su gran preocupación por la situación social, económica y política del país , habían felicitado a los ciudadanos y a los elegidos, deseando la reconstrucción de Honduras “en el desarrollo, la paz, el respeto a la vida y la dignidad de la persona”.
En el comunicado que lleva la fecha del 23 de enero de 2022, recibido en la Agencia Fides, la CEH recuerda que tras las elecciones del 28 de noviembre, se había creado “un clima de paz y fraternidad que dio esperanza a todos para caminar hacia un futuro mejor”.
Lamentablemente en los últimos días se han celebrado dos sesiones paralelas del Congreso Nacional, por parte de los diputados electos; para elegir a las autoridades de dicho Poder del Estado. Consultando a expertos en derecho nacional e internacional, los obispos temen que dichos procedimientos impliquen vicios de nulidad, haciendo peligrar “un proceso que se ha desarrollado en paz y respeto de la ley”.
“Hacemos un llamado al diálogo sincero y abierto cuanto antes; entre la presidenta electa, Xiomara Castro y los representantes de los dos grupos que aspiran a la presidencia del Congreso – piden los Obispos -, para ponerse de acuerdo y encontrar un camino de solución que respete la ley y devuelva la serenidad y la paz”.
“El diálogo – subrayan - habrá de tener como objetivo la búsqueda y la realización del mayor bien posible y equitativo de todos los hondureños y no los intereses de personas, grupos o partidos”. Los obispos concluyen invitando a rezar intensamente a la Virgen de Suyapa, Patrona de Honduras, pidiéndole con fe que esta crisis pueda ser superada lo antes posible.
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