Islamabad – “Los cristianos desempeñaron un papel importante en la creación de Pakistán y muchos cristianos, hindúes y sijs han decidido permanecer en el país cuando se produjo la separación con la India. En Pakistán se promulgará una ley contra las conversiones religiosas y a los niños en las escuelas se les enseñará el respeto y la santidad de todas las religiones y todos los lugares de culto”. De esta forma se expresó el presidente de Pakistán, Arif Alvi, en un encuentro con líderes religiosos de varias comunidades celebrado el 21 de diciembre en Islamabad con motivo de la celebración de la Navidad. Junto a las autoridades civiles, estuvieron presentes líderes cristianos, islámicos, hindúes, sijis, kalash y bahá'í.
Como recoge la Agencia Fides, el presidente afirmó que “hoy el mundo tiene una necesidad imperiosa de difundir el mensaje de paz dado por Jesucristo y el profeta Mahoma”. Y recordó que “Jesucristo fue un gran mensajero de paz”, invitando a sus compatriotas a evitar la discriminación, los conflictos y la violencia y a promover la paz y la convivencia social.
“Hoy el mundo necesita aún más acoger el mensaje de Jesucristo y mostrar misericordia y perdonar a los demás. Tanto el profeta Mahoma como Jesucristo –continuó– exhortaron a sus seguidores a practicar la tolerancia y vivir en paz”, recordando con tristeza que la humanidad de hoy es testigo de opresión, guerras y masacres. Por este motivo, el presidente instó a los cristianos, musulmanes y miembros de otras religiones en Pakistán a “difundir y promover el mensaje de paz”, citando al Papa Francisco y el Evangelio al asegurar que “hay que tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen a nosotros”.
El presidente denunció el reciente incidente del 3 de diciembre en Sialkot, donde un empresario de Sri Lanka, Priyantha Kumara, fue linchado por la multitud acusado de blasfemia. El mandatario definió el trágico episodio como “un motivo de vergüenza para la nación”, y señaló que la enseñanza de las religiones es “compasión y bondad hacia el prójimo y humildad”. En concreto, el presidente recordó que “grandes personalidades pertenecientes a la comunidad cristiana han servido a la nación de Pakistán” que “pertenece a personas de todas las religiones, musulmanes, cristianos, sijs e hindúes”. De hecho, las comunidades religiosas minoritarias “jugaron un papel importante en la creación de Pakistán y muchos cristianos, hindúes y sijs decidieron permanecer en el país tras la separación con India”.
El sacerdote dominico, el padre James Channan OP, director del Centro para la Paz de Lahore, presente en el encuentro, explica a la Agencia Fides: “Estuvimos encantados de estar presentes en este evento. Arif Alvi, presidente de Pakistán, pronunció un discurso muy alentador sobre las enseñanzas de Jesucristo, hablando de paz, amor, misericordia y perdón. Puso gran énfasis en el respeto por todos y la armonía interreligiosa. Entre los invitados estaban el arzobispo católico de Islamabad, monseñor Joseph Arshad, y Maulana Abdul Khabir Azad, gran Imán de la Mezquita Real de Lahore. Creemos que cultivar y vivir en buenas relaciones de diálogo y armonía interreligiosa contribuye a crear un Pakistán mejor. Si encuentros como este se celebrasen en todo el país podrían provocar un cambio enorme en la mentalidad de la gente en Pakistán y así acabar con la violencia, el odio, la discriminación”.
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