AMÉRICA/BOLIVIA - Los obispos: contemplando la familia de Belén, que todo hogar sea una escuela de crecimiento y vivencias positivas

La Paz – En vista de la Navidad y del fin del año civil, los obispos de Bolivia hacen una evaluación “serena pero esperanzadora” sobre algunos temas pendientes que los bolivianos “debemos saber enfrentarlos con sabiduría y corazón sereno”. Citano la legalización del aborto, los feminicidios, los infanticidios y otras formas de terrible violencia, exhortan sobre la importancia de “generar espacios de debate con adecuada información, en el marco del respeto y reconociendo la dignidad de todas las personas como hijos amados de Dios, comprometiéndonos con la búsqueda de soluciones y mejores oportunidades, dejando de lado ideologías e intereses políticos”.
Al tiempo que comparten este mensaje de esperanza, que lleva por título “Celebrando el Don de la Vida”, la Iglesia católica en Bolivia “conformada por fieles de todas las edades, mujeres y varones, que a diario se empeñan en dar testimonio de fe”, expresa su solidaridad para con todas las personas que han sufrido por la perdida de sus seres queridos, debido a la pandemia, a la excesiva violencia o a otras circunstancias.
“Deseamos – prosigue el mensaje de los obispos recibido en la Agencia Fides - que cada persona, contemplando la familia de Belén, recupere los valores que nos ayuden a que todo hogar sea una escuela de crecimiento y vivencias positivas como: la acogida, el respeto al Don de la Vida, el encuentro fraterno, la solidaridad y el diálogo entre hermanos. No olvidemos que Jesús, el Hijo de Dios, se hizo hombre asumiendo nuestra humanidad con el único fin de salvarnos y hacer que la vida de todos sea más digna”.
Los obispos recuerdan que el tiempo de Adviento “nos prepara para acoger el mejor regalo de Dios para su Pueblo, al Emmanuel, al Dios con nosotros, que viene para darnos la esperanza y la salvación integral. Que Él, nos devuelva los valores de la convivencia pacífica, respeto, confianza y vida plena”. Por último esperan que la celebración del nacimiento del Niño Jesús “fortalezca nuestras esperanzas y nos anime a seguir un camino de crecimiento personal y comunitario de servicio a los más necesitados. Cristo Nuestro Salvador renueve nuestros deseos de reconciliación, unidad y paz para el año 2022”.