Bkerké – Los cristianos del Líbano se preparan para celebrar la Navidad en un país asolado por una inestabilidad política crónica y, sobre todo, por una crisis económica devastadora que afecta a la vida cotidiana de millones de libaneses, empujando a la mayoría de la población por debajo del umbral de la pobreza y haciendo que los medicamentos, el combustible e incluso los alimentos básicos no estén disponibles. En este escenario, la inédita “alianza” entre los jóvenes católicos de la red de parroquias libanesas y los pequeños agricultores es un importante y objetivo signo de esperanza y resiliencia. Su objetivo es crear una red de pequeños mercados locales donde los productos agrícolas, cultivados con técnicas que puedan garantizar una alta calidad y una certificación ecológica, puedan venderse a precios sostenibles, siguiendo los canales de comercialización “del productor al consumidor”. “La apuesta que hemos hecho - explica a la Agencia Fides el sacerdote maronita Rouphael Zgheib, Director del Centro para el Desarrollo Integral del Patriarcado Maronita – “es la de crear oportunidades de empleo para los jóvenes y los campesinos, y al mismo tiempo contrarrestar el espectro de la escasez de productos de primera necesidad que representa el nivel más angustioso de la crisis económica en el país”.
En el colapso global que sufre la economía libanesa, el sector agrícola ha sufrido golpes devastadores desde el pasado mes de abril , cuando Arabia Saudí cerró sus mercados a los productos libaneses, tras el descubrimiento en Jeddah de 5,3 millones de pastillas de Captagon en cajas procedentes del Líbano que supuestamente contenían granadinas.
En el proyecto "Mercado Comunitario de Agricultores" han participado hasta ahora 120 chicos y chicas de la red de parroquias libanesas, junto con 150 agricultores y productores locales, tanto cristianos como musulmanes. “A mediados de diciembre - informa el padre Rouphael - concluimos la primera fase del proyecto, consistente en una serie de cursos de formación, en los que participaron tanto los jóvenes de las parroquias como los agricultores, sobre las técnicas de envasado y comercialización de los productos y sobre los sistemas de creación de pequeños mercados locales que se establecerán en los pueblos y barrios de las grandes ciudades. Los jóvenes que participan en el proyecto son chicos y chicas que quieren ver si hay una oportunidad para ellos de tener un futuro en la tierra donde nacieron, o si la emigración es realmente el único camino que les queda”.
El proyecto está patrocinado por los órganos de cooperación al desarrollo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia.
El sacerdote Rouphael Zgheib, director nacional de las Obras Misionales Pontificias en el Líbano, ha sido nombrado director del Centro de Desarrollo Integral y coordinador de la pastoral juvenil del Patriarcado Maronita el pasado noviembre.
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