Buenos Aires – Los desafíos para la Iglesia Argentina en los próximos años
Son seis. Los ha expuesto el Presidente de la Conferencia Episcopal , Monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro, que acaba de ser reelegido para el cargo en la pasada Asamblea Plenaria del mes de noviembre.
En este contexto, Mons. Ojea ha compartido con los demás obispos los 6 desafíos principales: El desafío misionero planteado por el Papa Francisco en Evangelii Gaudium. El Sínodo convocado por el Papa Francisco. Acompañar el Magisterio Social de la Iglesia. La Defensa de la vida. Los abusos en la Iglesia. La ideología de género.
Según la nota de la oficina de comunicación de la CEA, recibida por la Agencia Fides, estos retos serán ilustrados por el propio Monseñor Ojea a través de tres vídeos. En el primer vídeo, el obispo se detiene en los dos primeros: “El primer desafío es misionero y está planteado por el Papa en Evangelii Gaudium que es una carta programática: ‘sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo’ EG 27. La Iglesia sirve para este único fin, para evangelizar. El contexto inmediato de la pandemia ha dejado profundas huellas de enojo, tristeza, desilusión y miedo. Todas estas esquirlas que deja la pandemia, no pueden ser evaluadas convenientemente por la cercanía en el tiempo. Esta salida misionera de nuestra Iglesia se enfrenta a esta realidad y a este contexto”. Para el presidente del Episcopado Argentino la primera actividad misionera es escuchar: “Toda misión comienza con una escucha de aquellos y aquellas con quienes me voy a vincular. Junto con todo el Pueblo de Dios que evangeliza debemos llevar adelante esta profunda conversión pastoral y misionera con la que estamos en deuda”.
Sobre el segundo desafío, el Sínodo convocado por el Papa Francisco, que está en su fase diocesana, Mons. Ojea subraya que “el pueblo evangeliza al pueblo, somos todos hijos, todos hermanos, todos ungidos y todos enviados”. “La Iglesia sale a escuchar en un mundo de oídos sordos en el que cada grupo escucha su propio discurso. Ante la propuesta del Sínodo existen diversas reacciones y temores”. Como presidente de la CEA, Mons. Ojea dice de haber observado que “algunos medios de comunicación, que no vacilan en usar la desinformación, la calumnia y la difamación para agredir a la Iglesia buscando expulsarla del espacio público”. Y prosigue: “Existe un integrismo religioso que no respeta la libertad de los otros y alimenta formas de intolerancia y de violencia añorando una Iglesia que imponga poder”.
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