Islamabad - Los libros de texto, los programas educativos y el sistema escolar de Pakistán están viciados por la promoción de la intolerancia y la discriminación contra las minorías religiosas. El Estado, de mayoría musulmana, ha creado un entorno en el que los no musulmanes están considerados “ciudadanos de segunda clase”, con menos derechos y privilegios. Su patriotismo es cuestionado y es totalmente ignorada su contribución a la sociedad. Es lo que recoge el informe “Fe y futuro: discriminación basada en la religión o el credo en la educación”, elaborado y publicado por la ONG de inspiración cristiana “Christian Solidarity Worldwide” . El Informe investiga las violaciones de los derechos y de la libertad religiosa que se producen en el ámbito educativo en cinco países: Birmania, Irán, México, Nigeria y Pakistán.
En concreto en Pakistán, - según el texto enviado a la Agencia Fides-, los libros de texto están escritos “para crear una imagen monolítica de Pakistán como un estado islámico y cuyos ciudadanos son solo musulmanes”, excluyendo a los no musulmanes de su identidad nacional y “no reconociendo y celebrando la diversidad religiosa y étnica de Pakistán”. El Informe recuerda que durante los años 80 el entonces dictador Zia-ul-Haq inició un proceso de islamización de la nación, dando a la educación una orientación ideológica y haciendo que la ideología islámica impregnara el pensamiento de las nuevas generaciones. Con ello se pretendía conformar la sociedad de acuerdo con los principios islámicos. Los efectos de esta operación “todavía se sienten en toda la sociedad, principalmente dentro del sistema educativo”, dice el texto de CSW.
En estas circunstancias, los sijs, los hindúes, los cristianos, los ahmadis y otras minorías religiosas sufren graves violaciones de las libertades religiosas. Por ejemplo, los programas educativos están llenos de contenido y lenguaje despectivo hacia las minorías religiosas; hacia los docentes y estudiantes no musulmanes hay actitudes discriminatorias e intentos de conversión al Islam; los estudiantes pertenecientes a minorías son sometidos a diario a abusos físicos y psicológicos, incluidos malos tratos e intimidación, recoge este informe enviado a la Agencia Fides. El católico paquistaní Cecil Chaudhry, director ejecutivo de la Comisión Justicia y Paz de los obispos católicos de Pakistán, indica: “Esta intolerancia amenaza a todo el tejido social de nuestra nación. Es urgente abordar seriamente la situación de este sistema educativo discriminatorio en Pakistán”.
El derecho a la educación está consagrado en la Constitución de Pakistán en 1973. Sin embargo, más de 6,5 millones de niños no están inscritos en la escuela primaria y otros 2,7 millones no están matriculados en la escuela secundaria. La tasa de abandono es alta y el plan de acción nacional, implementado en 2013, no ha logrado mejorar los datos generales. Según la UNESCO, la educación en Pakistán es de muy baja calidad y es necesario aumentar la inversión del gasto público . El tema de la educación y la reforma de la educación es uno de los problemas que se tratarán en la campaña electoral ante las próximas elecciones en julio de 2018.
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