Juigalpa (Agencia Fides) – Durante dos días, los mineros de la zona minera de “Cafetal” han bloqueado por completo la carretera que conduce a la ciudad de Santo Domingo, Chontales (a unos 120 km al este de Managua, capital de Nicaragua) para protestar contra la empresa minera canadiense B2Gold. Tal vez hoy, después de una primera intervención del obispo René Sócrates Sándigo Jirón, Obispo de Juigalpa (Nicaragua), se espera que se despeje la carretera y comience un diálogo entre las partes. Mons. René Sándigo, quien también es el Presidente de la Conferencia Episcopal, como se informa en una nota enviada a la Agencia Fides, a petición de los pequeños grupos de mineros ha podido ponerse en contacto con las partes con varias llamadas telefónicas, como él mismo ha dicho, por lo que “estamos consiguiendo aclarar y comunicar, y así llegar a un acuerdo y poner fin al conflicto”.
En esta zona de Nicaragua hay pequeños grupos de mineros (reunidos bajo el nombre “Cafetal”) que trabajan en varios proyectos de la empresa canadiense B2Gold. Desde hace aproximadamente un mes, estos grupos han exigido una indemnización por diversos motivos (material instrumental, transporte, contaminación ...) pero ha sido rechazado. La B2Gold, para mostrar su disponibilidad, ha presentado la situación al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), pero los grupos de mineros piden una intervención del gobierno para aclarar la situación jurídica de todos los trabajadores, ya que no se conoce el número preciso de personas que trabajan en la zona.
En Canadá, la Organización Católica para el Desarrollo y la Paz (Occdp) ha lanzado recientemente una campaña de educación y acción en respuesta a las preocupaciones expresadas por la Iglesia local y los obispos de los países de América del Sur sobre el trabajo de la explotación minera llevada a cabo por algunas empresas petrolera canadienses. En los últimos días los representantes de las Conferencias Episcopales de Perú, Filipinas y la República Democrática del Congo, se han reunido con los obispos y la sociedad civil canadiense para ilustrar los problemas causados y las experiencias de sus respectivos países, por la actividad de algunas empresas mineras y de las multinacionales se han mostrado insensibles a las necesidades de la población. (CE) (Agencia Fides, 16/10/2013)
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