Baghdad – Los líderes de las comunidades religiosas en Iraq pedirán al parlamento iraquí que apruebe una ley que castigue penalmente la propaganda religiosa que empuja al odio y a la violencia. Así lo ha comunicado el Patriarcado de Babilonia de los Caldeos, publicando el informe sobre una reunión especial entre los líderes religiosos iraquíes, reunidos en la iglesia de San José, en el distrito de Karrada, por invitación del Patriarca Caldeo Louis Raphael Sako este jueves 1 de marzo. En la reunión han participado unos treinta representantes religiosos - musulmanes chiítas y sunitas, cristianos, sabeos y yazidis -, junto con representantes de las oficinas políticas responsables de las dotaciones de las diversas comunidades religiosas y el arzobispo Alberto Ortega Martín, nuncio apostólico en Iraq.Durante la reunión - comunican fuentes oficiales del Patriarcado caldeo, consultadas por la Agencia Fides - se ha tenido en cuenta la propuesta de organizar reuniones similares en otras ciudades del país, como Nayaf, y establecer un consejo permanente que reúna periódicamente a los estudiosos y representantes de las diferentes comunidades religiosas. También se ha examinado la propuesta de seguir más de cerca la predicación religiosa en las iglesias, y examinar con más cuidado los cursos que se imparten en los centros de educación religiosa, con el fin de contrarrestar la semilla del fanatismo. “En el día del juicio”, ha dicho en el patriarca Louis Raphael, durante su discurso de apertura de la reunión, “no nos preguntarán si somos sunita o chiítas musulmanes, católicos o cristianos ortodoxos, mandeos o yazidis. O que Dios nos preguntará es: ¿qué has hecho por tu hermano? y ¿qué has ofrecido a tu pueblo?” .
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