Bkerké - La fase terminal de la crisis institucional, social y política en el Líbano requiere el uso de medidas drásticas y oportunas, incluida la convocatoria de una conferencia internacional patrocinada por la ONU y encargada de encontrar soluciones urgentes para evitar el colapso de la “Tierra de los Cedros”. Esta es la propuesta urgente que hizo este domingo 7 de febrero, el patriarca maronita Bechara Boutros Rai, durante la homilía de la liturgia dominical que presidió en la sede patriarcal de Bkerké.
El llamamiento a hacerse cargo de la crisis libanesa, dirigido a la comunidad internacional, fue presentado por el cardenal maronita como la última carta por jugar, ante la inacción y las serias responsabilidades que él mismo atribuye a los grupos de poder libaneses.
Durante la homilía, el Patriarca maronita volvió a utilizar expresiones fuertes hacia las fuerzas y líderes políticos del Líbano, acusados de perseguir conquistas individuales y partidistas, mientras la gente pasa hambre y es tratada como “corderos para el matadero”.
“Desde hace meses - remarcó el cardenal libanés - ni siquiera se ha podido instalar un nuevo gobierno, las esperanzas se han agotado, y guardar silencio ahora significa convertirse en cómplices de decisiones criminales. Los gobiernos de todos los países del mundo - subrayó el Patriarca Rai - han simpatizado con el pueblo del Líbano, todos excepto el propio gobierno suyo. ¿Existe un crimen mayor que este?”. En su homilía, el Patriarca también recordó el reciente asesinato del periodista Luqman Selim, conocido por sus críticas al Partido chiíta de Hezbollah, asesinado en circunstancias que aún no han sido aclaradas en el sur del Líbano, y presentado por el Cardenal como una de las “mejores figuras de la Patria”. El Patriarca pidió investigaciones rigurosas para identificar a los responsables del asesinato del periodista.
El último gobierno libanés en funciones, presidido por el primer ministro Hassan Diab, cayó tras las protestas que siguieron después de las explosiones en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020. El sunita Saad Hariri, líder del partido político “Futuro”, recibió el encargo de formar un nuevo gobierno el 22 de octubre de 2020, pero desde entonces aún no ha logrado constituir el nuevo gabinete, sobre todo debido a las tensiones institucionales que han surgido entre el primer ministro encargado y el presidente Aoun, sobre la lista de ministros que deberían formar el equipo de gobierno. Para complicar el escenario, también existen nuevas presiones internacionales que apuntan a condicionar el perfil político del nuevo ejecutivo.
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